Parte 21, Capítulo 103.

NECESITA ENCODEO

Vegetto todavía no regresaba---habían pasado ya treinta minutos, y no había ninguna señal de él. El universo 16 se empezaba a mostrar impaciente, preguntándose si incluso volvería? Podría existir una cosa con la fuerza suficiente para contener el poder del invencible Vegetto? O, más improbablemente, vencerlo? Mientras el tiempo pasaba, las ideas y los miedos continuaban germinándose en las mentes de los protagonistas del Universo 16.

A Bra, la más visiblemente anciosa, se le veía asotar el piso, con los brazos cruzados estrechamente sobre su pecho. Su cara de molestia era la suficiente para espantar a cualquiera que pudiera acercársele. Posiblemente Buu del universo 4 se veía incluso más concentrado. Pero para cualquiera de ellos, acercarse a XXI parecía una mala idea. Acaso esperar era la única opción? Si tan solo supiera donde se encontraba su padre, iría ella misma a traerlo de vuelta arrastrando!

Pero por el momento, tenía que escuchar a las molestas palabras de Gohan y Picoro... "Paciencia, sólo espera un poco más" le afirmaron, poniéndola aún más furiosa.

En el espacio del universo 18, el ambiente estaba un poco más relajado, sin embargo---posiblemente más aburridos.

"Niños, están listos para su pelea?" Goku preguntó volteando a ver a su hijo Goten.

"Uh? Ya somos nosotros! Mierda!" Trunks está ligando con chicas en la audiencia de nuevo!" dijo con pánico.

"Apúrate y ve a buscarlo antes de que anuncien tu pelea, idiota!" Picolo gritó. Parecía estar un poco frustrado con la revelación que su viejo amigo y rival Goku había hecho sobre Arale.

En las grada, Trunks estaba sobre la movida de una linda humanoide rubia. Sus facciones eran similares a la mayoría de los humanos, solo que tenía orejas puntiagudas y dos antenas con ojos en las puntas (permitiendo una visión de 360 grados.) Adicionalmente, no solamente tenía unos amplios bustos, sino una suma total de tres en lugar de dos. Trunks parecía estar muy comodo, mientras ella se derretía por él.

"Sí, soy yo quien ha estado ahí peleando" sonrió

"Oh sí! Me encantó tu pelea!" le dijo "Te veías tan grandote y fuerte ahí con tu espada!"

La sonrisa de Trunks cayó hasta el suelo. Una espada? Definitivamente, no había empuñado una espada muchas veces en su vida... Corrigiéndole su error, el joven bajó su cabeza.

"Uh... no, ese es otro yo"

"En serio?" comentó timidamente la chica, con apariencia decepcionada. "Cómo te atreves a mentirme?!" le gritó, con su pelo tornándose en un picante rojo, sus dientes alargándose en filosas cuchillas y con letales navajas creciendo de los costados de sus brazos. "Eres asqueroso!"

Goten, quien finalmente había encontrado a su amigo, llegó corriendo rápido. Tomando al otro medio-Saiyajin del brazo, lo arrastró apresuradamente lejos de la mujer enojada y decepcionada. Solamente tenían unos cuantos momentos para poder fusionarse, y en cualquier segundo serían llamados al ring...

Arriba en la torre de control, los Vargas hacían sus revisiones finales. "Todo parece estar de vuelta a la normalidad con el ring ahora... está funcionando por completo dentro de los parámetros apropiados. Podemos empezar."

Recibiendo el visto bueno de aprobación de uno de los Namek, el anunciador Varga encendió su micrófono de nuevo "Y ahora, Gotenks del universo 18 contra Nekomajin del universo 2!"

Mientras Nekomajin lentamente volaba hacia el ring, Goten y Trunks, escondiéndose en un corredor cercano, revisaron de lado a lado... "Todo limpio. No hay nadie a la vista!"

"Fuu-sion!! Haaa!!"

Hubo un gran destello de luz repentino cuando los dos Saiyajin se convirtieron en uno solo. La silueta desapareció instantaneamente y aterrizó bruscamente sobre el ring.

"Ta-ta-ta-da!" Gotenks silvó, mientras aventaba piedras del ring hacia el aire a la velocidad de la luz. "Ohh! Es SUPER Gotenks!" se dijo así mismo, como si estuviera imitando las acciones de un fanático. "Mira como el ring se deshace bajo tus pies!" continuó, inclinándose hacia adelante con las manos juntas y estrellas en los ojos. Literalmente, había estrellas en sus ojos!

Con abuso excesivo y persistente de su super-velocidad, daba la ilusión de que había dos Gotenks: uno con pelo negro y púrpura, y el otro con el cabello dorado. El que estaba como Super Saiyajin levantó su brazo derecho al aire haciendo el símbolo de victoria, muy seguro de su supuesto "swag".

"Jajaja, eso es porque..." apúntandose así mismo, tomando una posición exagerada, "Hasta un ring con 100 de gravedad es demasiado débil para el gran Gotenks!"

Ambos Gohan, del u16 y el u18, comentaron rapidamente. "Pero si no hay ninguna relación entre la fuerza física y la gravedad..."

"Lo que quiere decir es que su tonta y gigante cabeza es demasiado pesada para el ring!" Bra gruñó entre dientes. Al instante, volteo a ver a Goten y Trunks de su universo, amenazándolos con su voz "Ahora ya pueden ver lo tontos que actúan cuando están fusionados?!"

Gohan se hizo para atrás defensivamente, levantando sus manos. Atrás de él, Trunks hizo lo mismo, encorvándose timidamente. "Eh... en realidad pienso que es muy bueno," el hijo de Vegeta se atrevió a decir. Regresó su atención hacia el ring con Gotenks. El peleador fusionado levantó sus dos puños al aire, ante la inmensidad del espacio con una amplia sonrisa.

"Ja ja ja! Tanta habilidad! Lo que es natural, ya que he entrenado viendo los DVD's de Mr. Satan!" pensó profundamente, continuando su espectáculo para la audiencia.

"Ew, no. La única cosa en la que es bueno estando fusionado es siendo una puta broma!" una voz familiar para Bra gritó. Era su contraparte del universo 18 (a quien realmente no había tenido oportunidad de conocer aún.)

"Ah, eres tú... qué haces aquí?" Bra preguntó

"Uh, solamente quería encontrar algún lugar para sacar la frustración sobre nuestro Gotenks" ella dijo inocentemente. "Ahí en nuestra área, Goku lo justifica con excusas todo el rato. Evidentemente, aquellos de nosotros con algo de decencia estamos igualmente avergonzados y fastidiados por sus acciones."

"Repite eso de nuevo," Vegeta del universo 18 dijo, habiendo llegado momentos antes atrás de su hija. "Este es el lugar donde nos juntamos a burlarnos de esa broma juvenil de un guerrero?"

"No, pero he pensado en iniciar un grupo" Bra del universo 16 dijo con exasperación.

"Ah... entonces ustedes también están cansados de Gotenls?" Buu del universo 4 intervinió repentinamente, habiendo decidido visitar el área del universo 16.

"Tú!?... Qué clase de locura es ésta?" Bra refunfuñó. "No eres bienvenido aquí!"

En el área del universo 18 solamente estaban Picoro y Gohan para burlarse de Gotenks. Goku, por supuesto, era el único peleador que creía que Gotenks era un agradable y placentero guerrero---hasta que alguien más apareció.

"Aquí es donde escuché que le estaban echando porras a Gotenks? Es un niño adorable!" dijo aquella persona, alguien a quien Gohan reconoció. Era nada más y nadamenos que Akira Toriyama.

Arriba del ring, Gotenks continuó sus demostraciones egoistas. En su cabeza, podía escuchar a los aficionados apoyándolo, cantando su nombre---o al menos eso pensaba. Para toda la conmoción, la mayoría de los comentarios que se escuchaban eran para gritarle que se apurara y comenzara su pelea de una vez por todas.

Finalmente, bajó sus brazos y volteó hacia su enemigo, con la certeza de mantener su comportamiento más serio posible. Inmediatamente, su contención calló. Su adversario, aparentemente un gato, estaba frente a él durmiendo en el suelo, hecho bola con su cola al rededor. Incluso estaba roncando, o más bien ronroneando.

"OYE!!" gritó. "La pelea ha comenzado!" Gotenks odiaba ser ignorado más que cualquier otra cosa. Por supuesto que pudo haber usado la oportunidad para atacar---definitivamente ganando una ventaja o incluso una victoria directa. Pero estaba molesto que a su enemigo no le importara nada hacer una entrada igual de dramática, además de que quería iniciar jugando parejo.

El gato se levantó, hizo estiramientos y bostezó, para después ver a Gotenks. "Eras tan aburrido que empecé a meditar."

"Ni siquiera estabas meditando!" gritó el guerrero fusionado. Esta vez, sin intenciones de ser justo. "Sufré mi ira!" dijo, impactando a Nekomajin con un uppercut que lo disparó volando al aire.

Muy por arriba del ring, Gotenks reapareció para golpear al gato de nuevo, el cual no había regresado en sí. Con otro gran impacto, el gato fue enviado a toda velocidad chocando contra el ring con increíble fuerza.

Gotenks regresó al ring, aterrizando en un humeante cráter con una sonrisa.

"Mhmh, eres muy fuerte" dijo una voz detrás de él. Volteó, impactado de ver a Nekomajin levantándose sin ninguna dificultad, o incluso daño visible alguno.

"De todas formas sé como vencerte! Me fusionaré yo también" apúntandose a sí mismo mientras sonreía.

"Eh?" Gotenks levantó una ceja. No tenía conocimiento de que hubiera más personas que conocían la técnica de la fusión. De hecho, además de Picoro, algunos otros Namek, los otros Goten y Trunks y Vegetto---de quien solamente había oído hablar pero no había visto hasta hoy---no sabía de nadie más. Además, con quién se fusionaría este Nekomajin? Ya estaba comenzando los pasos metamoru... pero estaba solo en el ring.

"Pero qué... con quién te planeas fusionar? Con una mosca?" le preguntó sospechosamente.

Justamente después de eso, Neko hizo el inconfundible sonido de una gran explosión gaseosa. PRRRRT!

"Acaso se acaba de echar un pedo?"

"Hahh!" el gato gordo gritó, terminando la danza. Gotenks había sido engañado! si hubiese tenido la inteligencia de prevenir la fusión, su oportunidad hubiera sido doblegada por esa flatulencia distractora. Estaba pasando un momento muy extraño y por si fuera poco la fusión completada estaba manifestándose frente a él.

"Qué demonios es eso?"

Nekomajin había pertido la mitad entera de su cuerpo. Parado con una pierna, su puño izquierdo cerrado. Descardas eléctricas rodeaban a su cuerpo, con una fuerte aura emanando de él. Y aún así, era como si su cuerpo hubiera sido cortado precisamente en una mitad vertical... imposible!

"Ja ja ja! Ahora soy la MITAD mucho más poderoso" Nekomajin dijo, con la mitad de una sonrisa....

Lucía... medio más poderoso, y estaba claramente medio-más seguro de ganar ahora. También estaba medio más concentrado que antes. Y después atacó.

Sorprendido, Gotenks recibió el primer puñetazo directamente a su cara, pero el asalto terminó ahí. Nekomajin continuó como si fuera a impactarlo con su puño derecho... sólo que ya no tenía uno! Así que estupidamente adoptó una posición abierta en frente de su enemigo.

Gotenks retrocedió, forzando sus dientes y luciendo listo para todo mientras Nekomajin aterrizaba en el ring con aparentemente su único pie---aunque tembló, aparentemente sin balance. El guerrero verdaderamente fusionado entonces atacó, su pie cortando por el aire y atrapando al gato desprevenido. El medio-felino fue catapultado para un lado, rapidamente seguido por Gotenks quien lo rebasó. Pero cuando el Saiyajin fusionado intentó darle un rodillazo, Nekomajin desapareció....

...reapareció detrás de Gotenks, impactándolo en la cabeza y noquándolo boca abajo contra el ring. Se levantó inmediatamente, aunque Nekomajin estaba a por él de nuevo. Intantaneamente, los dos se implicaron en un combate contundente---y a pesar de la pérdida de la mitad de su cuerpo, Nekomajin parecía realmente tener la ventaja.

"Mierda! Quién es este sujeto?" Gotenks se preguntaba.

Los dos guerreros se detuvieron, separándose algunos metros de distancia. Gotenks resumió su posición defensiva mientras Nekomajin parecía hablar en voz baja prepárandose para algo. Estaba casi listo cuando dijo:

"Probarás mi..."

Se pausó, Gotenks cubriéndose en espera, pero nada ocurrió.

"Oh no! Soy diestro! No puedo usar mi Nekomeha así!"

"Esto... es una... locura" Gotenks pensó inmóvil.

"Ah, tanta fusión para nada..." Neko dijo, con su "fusión" disipándose como por su propia voluntad. Su cuerpo entero reapareció, incluyendo su totalmente-importante mano derecha.

"Todo eso para nada?" Gotenks gritó enojado. Hasta ahora esta pelea no había sido nada más que un absurdo y perturbador espectáculo! "Bien, es mi turno ahora!"

Había visto lo suficiente. Antes de ser tomado por sorpresa nuevamente, iba a ir directamente a la ofensiva. Ligeramente molesto, revisó detrás de su cinto y agarró una cápsula. Activándola rapidamente, pese a no lanzarla, empezó a formarse una pequeña nube de humo---que era tan pequeña para disiparse en su mano. Mientras el humo desaparecía revelaba un objeto negro cilíndrico con un collar de cadena adherido.

Nekomajin, instantaneamente estaba curioso. "Qué es eso, una cadena?"

"Es correcto! Pero no es una simple cadena ordinaria!"

Bajando sus brazos, el gato azul investigó más. "Pero... por qué la pusiste dentro de una cápsula cuando es aún más pequeña que una cápsula?"

"Cállate! Está bien? Es sólo por el espectáculo, una gran entrada! Estás jodido, Nekomajin!" dijo, mostrándole uno de los accesorios de la cadena a su enemigo, quien estaba unos cuantos metros frente a él. Entonces, con un pequeño click, Gotenks activó el dispositivo, y creó un punto rojo a solamente cuarenta centímetros de los pies de Nekomajin. El gato miró fijamente el pequeño círculo rojo, que hasta ahora no se había movido.

"Eso es un laser? Y qué?" dijo.

Gotenks sonrió, después repentinamente levantó su mano un poco. Los ojos de Nekomajin, pegados al punto rojo, seguían el rastro del laser a donde sea que iba. El Saiyajin fusionado continuaba sus movimientos, dándose cuenta que el gato nunca quitaba sus ojos del punto rojo. El espíritu el gato estaba verdaderamente capturado en un estado como de trance. Había descubierto su punto débil? O era una mera coincidencia? De todas formas, resistió mentalmente, tratando con todo para no sucumbir ante sus instintos animales!

"No... me dejaré!" pensó, apoyando a su ser interno. Pero, fue en vano cuando mentalmente se quebró!

Maullando fuerte, saltó sobre el punto, con sus garras extendidas... en vano por supuesto. El punto del laser continuó moviéndose, aunque el gato continuaba sus intentos de atraparlo. Una y otra vez pasó lo mismo, por varios minutos completos, hasta que el felino parecía perder el aliento.

"Por fin! Mi brazo se estaba cansando!" Gotenks penso

"Eeeeso es! Está casi listo! Y ahora para la gran final..."

Inhaló profundamente, y después exhaló varias veces, dejando conglomeraciones de vapor blanco flotando en el aire. Cada una distorsionaba y moldeaba su cuerpo hasta llegar a la forma de un Gotenks miniatura.

"El Ataque Chibi Kamikaze de los Super Fantasmas!"

Los pequeños fantasmas no tenían piernas, pero cada uno portaba la cabeza y los brazos de Gotenks. Había seis de ellos, cada uno haciéndole caras a Nekomajin, quien apenas estaba recuperando sus energías.

"Eso qué?"

Gotenks sonrió ingeniosamente. Se le había ocurrido una idea excepcional!

"Ataquen!" les ordenó, mandando a sus fantasmas a deslizarse rebasando al gato, otros pasando por la parte baja, en la superficie del ring. Pasaron rápido por Neko, quien estaba de pie observando, con las manos en las caderas. Pero el fantasma continuaba corriendo a través de él, provocándole y gritándole insultillos una y otra vez. Cada vez, el espíritu de Nekomajin se ponía más confundido.

Una vez más, parecía que su oponente precisamente sabía cuál era su debilidad. O era otra coincidencia? No podía estar seguro, sin embargo estaba tratando duramente de resistir a sus instintos. Le tomó toda su concentración para no dejarse llevar.... no le pasaría de nuevo, no esta vez!

"La misma técnica no funcionará dos veces" dijo, sudando profundamente. "Definitivamente no! La misma técnica no...funciona...ra...de..."

Era demasiado. Maullando fuertemente de nuevo, se lanzó hacia el fantasma con sus garras---quien intencionalmente se dejo atrapar. La mordida de Neko fue poderosa, y el fantasma parecía estar gravemente herido hasta que... explotó.

"Yeah" Gotenks dijo, posando con el signo de la victoria. Después apunto a su enemigo de nuevo. "Acaben con él!" le instruyó al resto de los fantasmas. Inmediatamente corrieron hacia Neko, cada uno maximizando la explosión. Al fondo de eso, un distintivo maullido de dolor podía ser escchado. Gotenks rió de forma burlona, seguro de su victoria. "Gané!".

Repentinamente, sintió dos manos, una en cada uno de sus hombros...

"Bien hecho, amigo!" dijo el de su derecha.

"Se, eres genial!" dijo el otro a su izquierda.

Gotenks se veía increiblemente sorprendido, sus ojos moviéndose de lado a lado. Las voces no provenían de sus propios fantasmas, sino de los perfectos duplicados astrales que Nekomajin había hecho de la técnica.

"Uh... pero si ustedes son..."

"Somos los Super Fantasmas Kamikaze del Dios Suicia Gato!"

"Uh, y explotan?" Gotenks se atrevió a preguntar.

"Ups! Nos olvidamos de eso!" uno de ellos exclamó. Inmediatamente, una gran explosión pulverizó el ring y cegó a tres cuartos de la audiencia.

Su media hermana, incapaz de contener su ira ante su completa falta de lógica, tanto como la simplicidad de sus ataques que habían sido lo mejor de él, volteó a ver a Goten y Trunks.

"Estúpidos perdedores!" Bra gritó, pateándoles el culo simultaneamente.

"Pero si ni siquiera somos nosotros!" Goten se quejó, tratando de defenderse.

"Es su puto doble ni-siquiera-maligno idéntico de otro universo!"

"Para mí," dijo Bra del universo 18---quién aprobaba completamente de la acción de su contraparte "son exactamente lo mismo."

"Y pensar, que actualmente es mi hijo... es una decepción" Vegeta pensó.

"Lo absorbí solamente por el poder, sólo fue por el poder..." Buu se dijo a sí mismo. "Raah! Fue un movimiento riesgoso y estúpido! Fui muy afortunado de haber absorbido a Picoro al mismo tiempo..."

Arriba del ring, Gotenks ahora parecía estar en muy mala forma. La parte superior de su cuerpo estaba plantada boca-abajo en el ring como un tubérculo con solamente sus piernas saliendo.

"Ja ja ja! Este es tu final!" Nekomajin dijo, quién aparentaba estar totalmente a salvo, a pesar de todas las explosiones que lo habían alcanzado anteriormente.

Abajo en el area del universo 2, un chico con pelo largo y apariencia salvaje estaba hablando y apostando con otros miembros de su grupo. Mientras hacía eso, los Vargas empezaban el conteo regresivo por el altavoz.

"Diez mil para Nekomajin!" Senbei Norimaki dijo, levantando su dinero por los aires.

"Yo pongo veinte mil contra Gotenks!"

"Cinco mil para Nekomajin de mi parte!"

Entonces, todos estaban pensando que ganaría el felino, que ahora parecía algo seguro.

"Muy bien, han apostado todos ya?" preguntó una voz desde el ring, una que pertenecía a el propio Neko.

"Sí!" un niño suspiró, habilmente contando la paca de billetes que tenía entre sus pequeñas manos. Atrás de él, había un momento de titubeo por parte de los otros. Qué estaban tramando esos dos? Sólo faltaban diez segundos para que la victoria de Nekomajin fuera inminente. Y aunque Gotenks se levantara antes de que el conteo finalizara, sería vapuleado seguramente---era obvio!

"Entonces... me rindo" declaró repentinamente el gato azul.

"Eso es una estafa total!" los apostadores desilusionados lloraron, mientras Nekomajin rapidamente regresaba a su área.

"Victoria de Gotenks del universo 18!" el Varga moderando declaró en el micrófono.

Gotenks se levantó con dolor, cubierto con heridas, incluso habiendo perdido su estado Super Saiyajin. Forzó una sonrisa y extendio su mano al aire con el símbolo de la victoria una última vez.

"Soy invencible"

"Idiota!" Bra le gritó, ambas Bras, de hecho. "Esto no es una victoria, ni siquiera hubieras podido sobrevivir otro minuto, mucho menos llamarte invencible! Imbécil!"

Gotenks parecía sorprendido por el comentario. Además, por primera vez, lograba realmente entender la verdad tras esas palabras.

En el area del universo 2, algunos de los apostadores estaban amenazando al chico de las apuestas si no les devolvía el dinero que apostaron. Estaba Ayla. acompañada por Crono, y también Magus, Lucca, y Robo. Ayla, la poderosa jefa, levantó su garrote y lo asotó contra el astuto felino, planeando romperle el cráneo a Nekomajin.

Senbei Norimaki, el gran inventor, tampoco estaba feliz. Y para recuperar su dinero, planeó una simple solución---usar su stopwatch. Este objeto único, que él mismo había creado, le permitía parar el tiempo con su activación! Con eso, sólo necesitaba acercarse al muchacho y arrebatarle el dinero, para después regresar a un escondite y resumir el tiempo a la normalidad.

El pequeño ladrón le sonrió, pero el doctor rió por dentro, viendo como el niño lo subestimo gravemente. Senbei rapidamente activó el reloj, para después meter la mano al bolsillo del niño. Pero extrañamente, eso no funcionó de acuerdo al plan, y el niño apareció tras él en el mismo momento. Después, encontró su propia mano tocando algo suave---algo que le pertenecía a la hermosa y salvaje Ayla. Se extremeció con un miedo paralizante cuando ella le volteó a ver, aunque estaba en realidad sintiendo algo entre una sensación de miedo y placer.

Por breves momentos, nadie se movió, ya que nadie estaba totalmente consciente de lo que había sucedido. Entonces, una gota de sudor resbaló por su temple. Ayla gritó y lo asotó con su garrote. El pequeño tramposo se rió, ya que siempre supo de lo que hacía ese reloj. De hecho, se lo había robado y lo remplazó con uno falso.

Una vez que el niño le dio su parte de las ganancias a Nekomajin, regresó con el frustrado Senbei, quien se estaba masajeando su adolorida cabeza. La chica rubia quien había apostado 22,000 entonces se les aproximó.

"Sabes, es deshonesto lo que hiciste. No deberías de ganar dinero de esa forma, acaso tus padres no te enseñaron modales?"

"No tengo" respondió el niño.

"Awww! Lo siento... este probe niño fue abandonado, o sus padres murieron..."

"Ah, no es eso" clarificó el ladroncillo. "El autor simplemente nunca los inventó"

"Huh?" Marle exclamó. "OK, he perdido la paciencia! Dame eso, antes de que te golpee!"

"No le pegarás a un niño!" Lucca interrumpió.

"Perfecto, entonces, le pegaremos juntos" respondió. "Estoy segura que no soy la única aquí que quiere hacerlo!"

“Hey, it’s evil to hit a child, you little devil! Do you go around daring fairies, or are you a good boy?” (pedazo intraducible, lo siento, simplemente no tiene sentido en inglés)

"Qué manipulación!" respiró una rana gigante, un previamente silencioso miembro del grupo.

"Ja ja ja!" Beelzebub respondió. "Yo soy el diablo aquí, pero todos ustedes fueron los únicos suficientemente tontos para ser engañados en esta apuesta! Los felicito, a ambos de ustedes!"

Jaco el Patrullero Galáctico apareció de la nada. "Bueno, como todos perdimos, quizá deberíamos simplemente regresar a casa?"

"See," Beelzebub inmediatamente estuvo de acuerdo. "Todos se lo toman muy en serio aquí!"

"Excelente idea!" dijo el Sensei Toriyama. "Eso hará que haya menos personajes que dibujar, y menos dialogo que manejar!"

Un guerrero de cabello azulado susurró a Shu, el niño que tenía la habilidad de crear a un dragón azul a partir de su sombra "Oye, tú conoces a ese tipo...? Jaco... Me parece que no estaba con nosotros al principio del torneo."

"Sí... es como si hubiera aparecido de la nada, pero parece no estar molestando a nadie."

"Correcto, es como si no hubiera existido antes; que raro. Oh bueno, supongamos que es uno de los nuestros ahora."

"De acuerdo," Magus dijo. "Hablando de eso, hay otros más, el guerrero, el niño, este patrullero galáctico. Me fije por la audiencia previamente, pero tampoco vinieron de ahí."

"Qué?" preguntaron una docena de personas.

"Uh, la hermana y la madre," Robo clarificó, aún bajo los efectos de beberse el bote de Arale. Magus sacudió su cabeza. Al lado de él, Chrono parecía portar una cara triste. Lucca, su mejor amigo, lo confortó.

"Estoy seguro que no hay nada de que preocuparse. Los Vargas los llevaran a casa después, dónde sea que eso esté; vámonos con los otros."

Dos minutos después, una de las pocas invenciones útiles de senbei, el Deslizador de Tiempo (una alarma para despertar niños), levantó un dedo y comenzó a hablar. "Bien, están todos aquí? Levante la mano cualquiera que esté ausente!"

Al no ver ninguna mano levantada, el dispositivo empezó el procedimiento de transportación. Todos los seres dentro del area del universo 2 se encontraron repentinamente parados sobre un tipo de alfombra mágica. Instantaneamente, parecían estar viajando en un volátil túnel de blanco y negro, que llevaba a casa. Sin embargo no estaban todos ellos. Un último miembro del grupo había sido accidentalmente olvidado...

"Hola! Jiji" Mary sue sonrió. "Dormí de más esta mañana!" dijo graciosamente, habiendo salido desde el corredor hacia los apartamentos del universo 2. "Huh? Dónde están todos?" No había nada ni nadie en el área, incluso el Varga resposable de observarlos se había retirado a tomar una aspirina. Además, nunca nadie verdaderamente le había puesto atención a ese grupo, para empezar. Todo mundo tenía sus miradas puestas sobre el ring, que estaba siendo reparado para la siguiente batalla.

Gotenks rapidamente se había fugado hacia su apartamento, sin detenerse a hablar con sus amigos o familia para ser congratulados. Finalmente, estaba solo en medio de un cuarto silencioso. Pero estaba apretando sus puños. Al final, la fusión se disolvió y los dos jóvenes reaparecieron con sus cabezas agachadas. Ambos pensaron en unisono.

Aquellos que usaban la técnica Metamoru, quienes juntos podrían convertirse en un guerrero tan extraordinario, eran en realidad los más grandes perdedores de todos. Su oponente había sido mejor. Peor aún, había ridiculizado al increíble Gotenks, a pesar de haber perdido la mitad de su fuerza. Había sobrevivido su ataque más poderoso sin problema alguno, un ataque tan devastador que había lastimado al propio Majin Buu casi veinte años antes---una época en la que eran mucho más débiles que hoy.

Si Nekomajin no se hubiera rendido para ganar el dinero de la apuesta, se hubiera acabado para ellos! Gotenks había sufrido los insultos de Bra y Vegeta, al igual que críticas de Picoro e incluso Gohan. A pesar de las palabras de apoyo de Goku, aunque eran sinceras, no eran capaces de aumentar su moral. Gotenks había pasado la segunda ronda sin un trozo restante de dignidad. Además, su próximo oponente iba, muy probable, a ser Buu del universo 4. Si no habían sido capaces de derrotarlo tantos años atrás, qué oportunidad tenían ahora que él era inmediblemente más fuerte?

Cómo posiblemente podrían derrotar a Buu, cuando estuvieron a punto de perder contra un desconocido y francamente poco intimidante felino? Incluso con sus dos estrategias, que habían funcionado a la perfección, no había derrotado a su oponente. Y contra Buu, simplemente no tenía ni idea de que estrategias usar. Parecía como si nada pudiese tocarlo. Bueno, nadie excepto Vegetto...

"Vegetto!" ambos dijeron en el mismo instante, viéndose el uno al otro. "No había inventado una técnica específicamente ingeniada para destruir a Buu?" Trunks dijo, con Goten moviendo su cabeza.

"Entonces, le pediremos ayuda!" Goten completó el pensamiento. "Esa es nuestra única y última esperanza para derrotar a Majin Buu!"

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PART TWENTY ONE: THE HOPE FOR A WHOLE UNIVERSE

Chapter 103

Translated by npberryhill

Vegetto still hadn’t returned—it’d been twenty minutes already, and there was no sign of him. Universe 16 was beginning to grow impatient, wondering ‘what if he never came back?’ Could there actually be something strong enough to contain the power of the invincible Vegetto? Or, even more unlikely, defeat him? As time passed, the ideas and fears continued to germinate in the minds of universe 16’s protagonists.

Bra, visibly the most anxious, could be seen stomping the ground, arms crossed tightly over her chest. Her stern look was enough to turn away any who might’ve approached her. Buu of universe 4 seemed possibly even more focused. But to either of them, approaching XXI was out of the question. Was waiting it out really the only available option? If she only knew where her dad was, she’d just go and drag him back herself!

But for the moment, she’d have to listen to the sickening words of Gohan and Piccolo... “Patience, just wait a little bit,” they instructed, only succeeding in making her even more furious.

In the space of Universe 18, the mood was a little more upbeat however—possibly just uninteresting.

“Hey, kids, are you ready for your fight?” Goku asked, turning to his son Goten.

“Huh? Is it us already? Crap! Trunks is off hitting on girls in the audience again!” he said, panicked.

“Hurry, then, go and look for him before they announce your fight, idiot!” Piccolo yelled. He seemed to still be a little frustrated with the revelation his old friend and rival Goku had made about Arale.

In the stands, Trunks was putting the moves on a cute humanoid blonde. Her features were very similar to most humans, only she had hollow ears and two antennae with eyes on the tips—allowing 360 degree vision. Additionally, she seemed to have not only an ample sized bosom, but a sum total of three breasts rather than two. Trunks seemed quite pleased with himself, as she was practically melting on the spot before him.

“Yeah, that’s me who’s been out there fighting,” he grinned smugly.

“Oh yeah, I loved your fight!” she squealed. “You looked so big and strong out there with your sword!”

Trunks’ smile suddenly tripped to the ground. A sword? Yeah, he definitely had not held a sword many times in his life... Clarifying her misunderstanding, the youth lowered his head.

“Uh...no, that’s one of the other ones.”

“Really?” the young female commented timidly, seeming disappointed. “Then how dare you lie to me?!” she screamed, her hair turning a spicy red, her teeth lengthening into sharp shears, and deadly blades growing out the sides of her arms. “You’re disgusting!”

Goten, who’d finally spotted his friend, came running quickly. Grabbing the other half-Saiyan by the arm, he hurriedly drug him away from the angry and disillusioned woman. They only had a very small window left in which they could fuse, and any second they’d be called to the ring...

Up in the control tower, the Vargas were performing their final checks. “Everything seems back to normal with the ring now... it’s functioning fully within proper parameters. We’re good to go.”

Receiving the nod of approval from one of the Nameks, the facilitating Varga switched his microphone back on. “And now, Gotenks of Universe 18 against Nekomajin of Universe 2!”

As Nekomajin slowly flew to the ring, Goten and Trunks, hiding in a nearby hallway, peered from side to side... “It’s all clear. No one in sight!”

“Fuu—sion! Haaa!”

There was a sudden flash of light as the two Saiyans became one. The figure instantly disappeared and landed heavily on the ring.

“Ta-ta-ta-da!” Gotenks whistled, shooting chunks of busted ring into the air at lightspeed. “Oooh, it’s Super Gotenks!” he said to himself, acting out the role of an adoring spectator. “Look at how the ring itself crumbles under your feet!” he continued, leaning forward with hands clasped, stars in his eyes. And literally, there were actual stars in his eyes!

Through excessive and persistent abuse of super speed, there actually appeared to be two Gotenks: one with black and purple hair, and the other golden haired. The one who was a Super Saiyan raised his right into the air with the victory symbol, very confident in his supposed swagger.

“Hahaha, that’s because...” he pointed a thumb at himself, taking another exaggerated posture, “...even a 100G ring is too weak for the great Gotenks!”

Both Gohans, of u16 and u18, were quick to comment. “But, there’s no correlation between physical strength and gravity...”

“He means his big stupid head is too heavy for the ring!” Bra growled through gritted teeth. Instantly, she turned to the Goten and Trunks of her universe, her voice menacing. “Now do you see how dumb you two act when you’re fused!?”

Goten leaned back defensively, putting his hands up. Behind him, Trunks did much the same, curling back timidly. “Eh...I think he’s pretty cool actually,” the son of Vegeta dared to say. He turned his eyes back to the ring towards Gotenks. The fused fighter held both fists high in the air, facing the vastness of space with a bold grin.

‘Ha ha ha! Such showmanship! Naturally though, as I trained by watching DVD’s of Mr. Satan!’ he thought proudly, continuing his show for the audience.

“Ew, no. The only thing he’s good at when he’s like this is literally fucking shame itself!” a voice familiar to Bra cried out. It was her counterpart of universe 18 (whom she hadn’t really gotten to know yet).

“Oh, it’s you...what are you doing here?” Bra asked.

“Ugh, I just had to find somewhere to let my frustrations out about Gotenks,” she said innocently. “Back in our area, Goku makes excuses for him all the time. Needless to say, those of us with any decency are equally annoyed and embarrassed by his actions.”

“You can say that again,” Vegeta of universe 18 said, having arrived a moment behind his daughter. “Is this the place we meet to mock that juvenile circus-act of a warrior?”

“No, but I’m thinking of starting a group!” Bra of universe 16 cried in exasperation.

“Ah, so each of you are also tired of Gotenks?” Buu of universe 4 suddenly intervened, having suddenly decided to visit the area of universe 16.

“You!?...What kind of madness is this?” Bra huffed. “You’re not welcome here!”

In the area of universe 18, there was only Piccolo and Gohan left to make jabs at Gotenks. Goku, of course, was the sole fighter that found Gotenks to be a nice and pleasant warrior—until someone joined him finally.

“Is this where I heard people cheering on Gotenks? I love that kid!!” the person said, someone Gohan recognized. It was none other than Akira Toriyama.

Up in the ring, Gotenks continued his egotistical displays. In his head, he could hear the spectators cheering, chanting his name—or so he thought. For all the commotion, the vast majority of comments were actually yelling at him to hurry and start the match already.

Finally, he lowered his arms and turned towards his foe, being sure to maintain his most serious demeanor possible. Immediately, his countenance fell. His adversary, apparently a cat, lay before him sleeping on the ground, curled up in a ball with his tail around him. He was even snoring, or rather purring.

“HEY!!” he yelled. “The fight has started!” Gotenks hated being ignored more than almost anything else. Of course, he could have used the opportunity to attack—definitely to gain an advantage if not win straight out. But he was upset that his foe cared nothing for making a dramatic entrance, and he at least wanted to start things on an even playing field.

The cat got up, did some stretching and yawning, then turned to Gotenks. “You were so boring that I started to meditate.”

“You weren’t meditating at all!” shouted the merged warrior. This time, he cared less about being fair. “Suffer my wrath!” he said, striking Nekomajin with an uppercut that launched him high into the sky.

Far above the ring, Gotenks reappeared to strike the cat again, who hadn’t regained consciousness. With another huge blow, the cat was sent crashing down into the ring with incredible force.

Gotenks dropped back to the ring, landing in a smoking crater with a grin.

“Hmm, you’re very strong,” a voice said from behind him. He turned, shocked to see Nekomajin getting up without any difficulty, or even any visible damage.

“I know how to win, though! I’ll use the fusion too!” the creature said, pointing a thumb at himself as he smiled.

“Huh?” Gotenks raised an eyebrow. He wasn’t aware there were others here that knew the fusion technique. In fact, besides Piccolo, some other Nameks, the other Goten and Trunks, and Vegetto—who he’d only heard about but hadn’t seen until yesterday—he knew of no one else. And plus, who was this Nekomajin going to fuse with anyway? He was already beginning the metamaresian poses...but was all alone in the ring.

“But...who are you planning to fuse with? A fly?” he asked suspiciously.

Just then Neko released the unmistakable sound of a large gaseous expulsion. POOT!

‘Did he just fart? My word!’

“—Haaaah!” the cat cried, finishing the dance. Gotenks had been fooled! If he’d had the mind to prevent the fusion from occurring, his opportunity had been squandered by the sole distracting fart. He’d been having such a weird time, and to top it off the completed merger now appeared before him.

“What in the world is that?”

Nekomajin had lost the entire right half of his body. He stood on one leg, his left fist clenched. Lightning surrounded his body, a strong aura enshrouding him. And yet, it was if his body was cut clean in half vertically...impossible!

“Ha ha ha! Now I’m half much more powerful!” Nekomajin said with half a smile...

He looked half more confident, and was clearly half more certain to win now. He was also half more concentrated than before. And then he attacked.

Surprised, Gotenks took the first punch straight to his face, but the assault stopped there. Nekomajin continued as if to strike with his right fist...only he no longer had one! So he stupidly turned himself into a wide open position in front of his foe.

Gotenks stepped back, gritting his teeth and looking ready as Nekomajin landed back on the ring with his only apparent foot—though he did waver, appearing unbalanced. The truly fused warrior then attacked, his foot slicing through the air and catching the cat in a flank. The half-feline was catapulted to the side, quickly chased by Gotenks who overtook him. But when the fused Saiyan attempted a knee, Nekomajin vanished...

...he reappeared behind Gotenk’s back, striking him in the head and knocking him face first into the ring. He got up immediately, but already Nekomajin was on him again. Instantly, the two became engaged in fast melee combat—and despite the loss of half his body, Nekomajin actually seemed to have the advantage.

‘Damn! Who is this guy?’ Gotenks wondered.

The two warriors halted, parting to spread a few meters apart. Gotenks resumed a defensive stance as Nekomajin seemed to be whispering in preparation for something. He was half ready when he said:

“You’ll taste my...”

He paused, Gotenks bracing himself in expectation, yet nothing happened.

“Oh no! I’m right handed! I can’t use my Nekohameha like this!”

‘It’s...insanity...’ Gotenks thought idly.

“Well, so much for the fusion...” Neko said, the merger suddenly dissipating as if by his will. His entire body reappeared, including his all-important right hand.

“All that for nothing?” Gotenks yelled angrily. So far this fight had been nothing but an absurd and disgusting spectacle! “Alright, it’s my turn now!”

He had seen enough. Before he was caught by yet another surprise, he was going to go on the offensive. Slightly annoyed, he reached behind his belt and grabbed a capsule. Quickly activating it, though he didn’t throw it, there came a tiny cloud of smoke—which was small enough to dissipate in his hand. As it cleared it revealed a small black cylindrical object with a chain necklace attached.

Nekomajin was instantly curious. “What is it...a key chain?”

“Correct! But not just an ordinary keychain!”

Lowering his arms, the blue cat inquired further. “But...why did you put it in a capsule when it is still smaller than a capsule?”

“Shut up, okay! That’s just for show, for a big entrance! You’re screwed, Nekomajin!” he said, pointing one of the items on the keychain towards his foe, just a few meters in front of him. Then, with a small click, Gotenks turned on the device, and created a red dot on the ground just eighteen inches in front of Nekomajin’s feet. The cat stared at the little round circle, which up until now hadn’t moved.

“It’s a laser? So what?” he said.

Gotenks grinned, then suddenly waved his arm a little. Nekomajin’s eyes, glued to the red dot, followed the trail of the laser light wherever it went. The fused Saiyan continued his movements, noticing the cat never once took his eyes off of the red dot. The spirit of the feline was indeed quite captured in a trance-like state. Had his opponent figured out his weakness? Or was it merely a coincidence? Regardless, he mentally resisted, trying his hardest not to give into his animalistic instincts!

‘I...will not yield!’ he thought, encouraging his inner self. But, it was in vain as he finally cracked!

Meowing loudly, he jumped onto the dot, claws extended...in vain of course. The laser pointer continued to move, even as the cat continued his attempts to catch it. Again and again this scenario played out, for several whole minutes, until the feline appeared to be out of breath.

‘Finally! My arm was getting tired!’ Gotenks thought.

“That’s it! It’s nearly done! And now for the grand finale...”

He inhaled deeply then blew out several times, leaving clumps of white vapor hovering in the air before him. Each one warped and molded its body into the form of a miniature Gotenks.

“Super Chibi Ghost Kamikaze Deadly Attack!”

The little ghosts had no legs, but each bore the head and arms of Gotenks. There were six in total, each one making faces at Nekomajin, who was still trying to catch his breath.

“So what?”

Gotenks grinned slyly. He’d just had an exceptional idea!

“Attack!” he ordered, sending one of his ghosts to dash past the cat, skimming low to the surface of the ring. It rushed past Neko, who stood there watching, hands on his hips. But the ghost continued running past him, uttering taunts and little shrieks over and over again. Each time, the spirit of Nekomajin became more confused.

Once more, it seemed his opponent knew precisely what his weakness was. Or was it another coincidence? He couldn’t be sure, nevertheless he was still trying his hardest to resist his instincts. It took all his concentration not to give in...he would not, not again!

“The same technique will not work twice!” he said, sweating profusely. “Definitely not! The same technique will not...work...same techni...not...”

It was too much. Meowing loudly again, he sprung onto the ghost with his claws—who intentionally allowed himself to be caught. Neko’s bite was powerful, and the ghost appeared to be badly wounded until...it exploded.

“Yeah!” Gotenks said, posing with the victory sign. He then pointed towards his foe again. “Finish him!” he instructed his other ghosts. They immediately swooped towards Neko, each one adding to the explosion. Over it all, a distinct meowing of pain could be heard. Gotenks laughed heartily, sure of his victory. “I win!”

Suddenly, he felt two hands, one on each of his shoulders...

“Well done, buddy!” said the one on his right.

“Yeah, you’re the man!” the other on his left said.

Gotenks looked incredibly surprised, his eyes going from side to side. The voices had come not from his own ghosts, but from Nekomajin’s, perfect white and spectral duplicates of the technique.

“Uh...but you’re...”

“We’re the Super Suicidal God of the Wind Magical Cat Ghosts!”

“Uh, and do you explode?” Gotenks dared to ask.

“Oops! We forgot!” one of them exclaimed. Immediately, a huge explosion pulverized the ring and dazed three quarters of the audience.

His half sister, unable to hold back her anger at his complete lack of logic, as well as the simplicity of the attacks that had gotten the better of him, turned to Goten and Trunks.

“You stupid losers!” Bra yelled, kicking them both in the butt simultaneously.

“But that’s not even us!” Goten pleaded, trying to defend himself.

“It’s your damn identical not-even-evil double from another universe!”

“To me,” said universe 18 Bra—who clearly approved of her counterparts actions, “you’re exactly the same.”

‘And to think, that’s actually my son...this is so beneath me,’ Vegeta thought.

‘I absorbed him just for the power, it was only for the power...’ Buu thought to himself. ‘Raaah! It was such a risky foolish move! I was incredibly fortunate I absorbed Piccolo as well...’

Up in the ring, Gotenks now appeared to be in quite bad shape. The upper half of his body had been planted facedown in the ring like a vegetable with only his legs sticking up.

“Ha ha ha! This is the end for you!” Nekomajin said, who appeared completely blemish-free, in spite of all the explosions he’d been hit by earlier.

Below in the area of universe 2, a young boy with long hair and a wild look was bartering and taking bets with the other members of his group. As he did so, the Vargas began their countdown over the loudspeaker.

“Ten thousand on Nekomajin!” Senbei Norimaki said, holding his cash in the air.

“I’ll put twenty thousand against Gotenks!”

“Five thousand on Nekomajin for me!”

Thus, everyone was counting on the feline’s victory, which seemed now a sure thing.

“Alright, has everyone bet now?” asked a voice from the ring, that belonging to Neko himself.

“Yeah!” the child whispered, avidly eyeing the loot he held in his tiny hands. Behind him, there was a moment’s hesitation from the betters. What were these two trying to pull? There were only ten seconds left before Nekomajin’s victory. And even if Gotenks got up before the countdown finished, he’d be beaten for sure—it was obvious!

“Then...I give up,” the blue cat suddenly declared.

“That’s a total scam!” the disillusioned betters cried, even as Nekomajin quickly returned to his area.

“Victory of Gotenks, from universe 18!” the moderating Varga declared into the microphone.

Gotenks got up painfully, covered with wounds, no longer even a Super Saiyan. He forced a smile and held up his hand in the victory symbol one last time.

“I’m invincible!”

“Idiot!” Bra screamed at him, both Bras in fact. “This isn’t a victory, you weren’t even going to last another minute, let alone be able to call yourself invincible! Asshole!”

Gotenks seemed surprised by the comment. Plus, for the first time, he seemed to really understand the truth behind the words.

Over in the area of universe 2, some of the betters were threatening to give the boy who’d robbed them a spanking if he didn’t give back the rigged bet money. There was Ayla, accompanied by Chrono, and also Magus, Lucca, and Robo. Ayla, the powerful chief, brandished her club as she stomped towards the cunning feline, planning to smash in Nekomajin’s skull.

Senbei Norimaki, the great inventor, wasn’t happy either. And in order to get his money, he’d planned a simple solution—to use his stopwatch. This unique object, which he’d made himself, allowed him to stop time upon its activation! With it, he only needed approach the boy and grab his money, then return to a hiding spot and resume normal time.

The thieving child smirked at him, but the doctor chuckled to himself, seeing how the child gravely underestimated him. Senbei quickly activated the watch, next reaching out to the pocket of the child. But strangely, it didn’t work according to plan, and the boy suddenly appeared behind him at the same moment. The next, he felt his own hand touching something soft—something that belonged to the beautiful and wild Ayla. He shivered with paralyzing fear as she turned his gaze to him, although he was somewhat torn between the sensation of fear and pleasure.

For a brief moment, no one moved, as none of them seemed fully aware of what had transpired. Then, just as a drop of sweat rolled down his temple, Ayla screamed and whacked him with her club. The young rascal chuckled, as he’d known about the watch all along! In fact, he’d stolen it as well and replaced it with a fake!

Once the boy had given Nekomajin his share of the winnings, he returned to the frustrated Senbei, who was massaging his throbbing head. The blonde girl who had bet twenty thousand then approached them.

“You know, it’s dishonest what you did. You shouldn’t make money that way, didn’t your parents teach you not to do things like that?”

“I don’t have any,” the kid replied.

“Aww! I’m sorry, dearie...this poor kid’s been abandoned, or his parents died...”

“Oh, it’s not that,” the thief clarified. “The author just never gave me any.”

“Huh?” Marle shrieked. “Okay, I’m officially over this nonsense! Give me that, before I smack you!”

“You will not hit a child!” Lucca interrupted.

“Fine then, we’ll hit him together!” she replied. “I’m sure I’m not the only one here who wants to!”

“Hey, it’s evil to hit a child, you little devil! Do you go around daring fairies, or are you a good boy?”

“What manipulation!” sighed a giant frog, a formerly silent member of the group.

“Ha ha ha!” Beelzebub replied. “I’m the devil here, but ya’ll are the ones who were dumb enough to get fooled into this bet! You have my congratulations, both of you!”

Jaco the Galactic Patrolman appeared from out of nowhere. “Well, since we all lost, maybe we should just go home?”

“Yeah,” Beelzebub immediately agreed. “They take themselves way too seriously here!”

“Excellent idea!” Toriyama sensei said. “That will make fewer characters to draw, and less dialogue to manage!”

A blue haired warrior whispered over to Shu, the child who had the ability to create a blue dragon out of his shadow. “Hey, you know that boy...Jaco...I don’t think he was with us at the beginning of the tournament.”

“Yeah...it’s like he suddenly appeared, but it doesn’t seem to be bothering anyone!”

“Right, it’s as if he didn’t exist before; so weird. Oh well, guess he's one of us now.”

“Agreed,” Magus said. “Speaking of, there are others, both the warrior and child, even this galactic patrol. I looked through the audience earlier, but they didn’t come from there either.”

“Who?” asked half a dozen people.

“Uh, the sister and the mother,” Robo clarified, still under the effects of drinking Arale’s bottle. Magus nodded. Beside, him, Chrono seemed to wear a sad face. Luca, his best friend, comforted him.

“I’m sure it's nothing to worry about. The Vargas will take them home later, where ever that is; let’s go with the others.”

Two minutes later, one of Senbei’s few useful inventions, the Time Slipper (an alarm clock to wake up kids), raised a finger and began speaking. “Okay, is everyone here? Anyone absent please raise your hand!”

As he didn’t see any raised hands, the device started the transporting procedure. All the beings within the area of universe 2 found themselves standing suddenly on a type of magic carpet. Instantly, they seemed to be traveling down a spinning black and white tunnel, headed home. Yet it was not all of them. A final member of their group had been accidentally forgotten...

“Hello! Teehee!” Mary Sue smiled. “I overslept this morning!” she said gracefully, having just come out of the corridor to universe 2’s apartments. “Huh? Where is everyone?” There was nothing and no one in her area, even the Varga responsible for watching over them had retired to take an aspirin. Besides, there hadn’t been much attention paid to their group to begin with. Everyone already had their sights set on the ring, which was being repaired for the next match.

Gotenks had quickly tucked into his own apartment, not stopping to linger with friends or family for congratulations. Finally, for the most part...he was alone in the middle of a silent room. Yet he thought silently, both fists tightly clenched. At last, the fusion dissolved and the two young men reappeared with heads bowed. Both thought in unison together.

Those who used the Metamoran technique, who together could become such an extraordinary warrior, were in reality the biggest losers of all! Their opponent had been better. Worse, he had taunted the incredible Gotenks, despite having lost half his strength. He’d survived their most powerful attack with no problem, an attack so devastating that it had hurt Majin Buu himself nearly twenty years before—at a time when they were so much weaker than today!

If Nekomajin hadn’t forfeited in order to win the bet money, the tournament would’ve been over for them! Gotenks had suffered the insults of Bra and Vegeta both, as well as critiques from Piccolo and even Gohan. In spite of the words of encouragement from Goku, though they were sincere, his morale simply couldn’t be boosted. Gotenks had passed the second round without a remaining shred of dignity. Moreover, his next opponent would most likely be Buu of universe 4. If they hadn’t been able to defeat him all those years ago, what chance did they have now that he was immeasurably stronger?

How could they possibly defeat Buu, when they should’ve lost to some unknown and frankly unintimidating feline? Even with his two strategies, which had worked to perfection, he hadn’t beaten his opponent. And against Buu, he had absolutely no idea of any possible strategies. It seemed like nothing could even touch him! Well, nothing but Vegetto...

“Vegetto!” they both said at the same instant, looking at one another. “Didn’t he invent a technique specifically engineered to destroy Buu?” Trunks said, with Goten nodding.

“So, we ask him for help!” Goten finished the thought. “It’s our one and only hope to defeat Majin Buu!”