DB Multiverse

Capítulo 120

Traducido por Alice

En el apartamento del universo 14, los dos androides gemelos habían despertado casi al mismo tiempo. Una vez vestidos, también habían llegado a la sala de estar casi en el mismo momento. Su mesa ya estaba equipada con un desayuno grande y lujoso, el aroma inundaba las habitaciones enteras. Pero al acercarse a la mesa, se encontraba... ¡el mediocre androide del universo 9!

— ¡El desayuno está servido! Dijo Yamcha con una sonrisa.

— Veo que relevaste al Varga encargado de nuestro universo, dijo el androide número 17.

— Por su puesto, respondió Yamcha. Pensé que nosotros, todas las víctimas anteriores del Dr. Gero, podríamos intercambiar algunas palabras. Invité al androide número 16 también, pero no pudo asistir, dijo que estaba comiendo con su madre... no se porque.

El androide número 17 se acercó amenazadoramente a la mesa, mientras que C-18 permanecia en la puerta de su habitación. Pero Yamcha parecía muy tranquilo. C-17 recordó cómo él, en la ronda anterior, dominó a su hermana durante el torneo. Aunque se jactó, quizás erróneamente, de ser más fuerte que su hermana, sabía que no tenía la fuerza para amenazar a Yamcha, y todos lo sabían.

El invitado no deseado continuó mordiendo un trozo de pan.

— "Su madre", por cierto, es Trunks, otra versión de mi hijo, que también se llama Trunks.

Los dos androides no tenían idea de lo que estaba tratando de decir.

— Así es, tengo un hijo... incluso como androide, ¡hay suficientes partes de un hombre dentro de mí para seguir procreado, hijos! Y en cuanto a ti querida, se dirigió al C-18, en realidad tienes una hija en los universos 16 y 18. Por lo que escuché, pasaste de página y vives una vida bastante feliz. Estoy comenzando a hablar con esos tipos, parecen ser geniales, a pesar de sus orígenes Saiyanos.

C-17 ahora estaba de pie al lado de la mesa, con los dientes apretados.

— ¿No les gustaría a ustedes experimentar las alegrías de la paternidad?, Preguntó Yamcha, pasando a C-18. Su pregunta fue formulada tan inocentemente como si estuviera pidiendo más azúcar en su café.

La androide número 18 se sorprendió, con los ojos abiertos por la pregunta. Pero antes de que pudiera responder, su hermano derribó la mesa con un revés y trató de agarrar a Yamcha.

— ¡Es suficiente! Gritó el androide.

Pero Yamcha detuvo la mesa con una sola mano, incluso logrando agarrar una botella de jugo que se habría derramado. El resto de la comida y los platos, sin embargo, fueron lanzados a todos los rincones de la sala.

Con despreocupación, C-18 se acercó y desvió algunas de las copas entrantes, así como dos panecillos que hubieran manchado su ropa con mantequilla. Cuando levantó la vista, notó que la expresión de Yamcha había cambiado.

— Espera, tu tiempo de reacción, frunció el ceño.

— ¿Qué tiene?, Respondió ella, un poco molesta.

Yamcha repentinamente saltó de su silla y se precipitó sobre ella, su puño levantado. C-18 dio un paso hacia un lado, pero el bandido se ajustó de inmediato y le dio un golpe. Alzó ambas manos, logrando detener el puño del invitado no deseado. Habiendo hecho eso, Yamcha no hizo más ataques.

— Eres mucho más poderosa que ayer, susurró con asombro. ¿Que pasó?

— No sé de lo que estás hablando. Tienes que irte, ahora.

— Eres más rápida y más fuerte... algo así como... ¡si te hubieran dado mantenimiento y reparaciones durante la noche!

— Entonces, ¿todo lo que estabas diciendo ayer? Respondió el androide número 17, habiendo detenido su ataque contra Yamcha por detrás. ¿Es todo nulo y sin valor ahora o qué? ¿Somos tan fuertes como siempre?

— No. No tú, solo ella.

C-17 se estremeció.

— ¿¡Por qué tú...!?

— Tu amiga ha sido completamente reparada y recargada. Pero solo ella, por alguna razón, solo ha sido ella.

Yamcha no sabía que los androides de este universo también eran hermanos. El hermano apretó los dientes con celos. No le importaba la causa, ¡lo habían ignorado!

— Seré honesto, señorita 18, continuó Yamcha. Incluso con tu fuerza original, todavía no tienes ninguna posibilidad en este torneo. Y al final, eventualmente necesitarás mantenimiento nuevamente. En resumen, lo que sea que te haya sucedido no cambia nada de lo que te dije ayer.

— Eres realmente molesto, amigo, ¿lo sabías? C-17 se metió de nuevo. Lo que sea que necesitemos, podemos conseguirlo en otro lado. No te necesitamos, ¿entiendes? Lo encontraremos nosotros mismos, así que puedes irte ahora.

— Espera un segundo, dijo su hermana. Entonces, ¿estás diciendo que tú y yo tenemos la misma fuerza ahora...?

— Nuestra energía cibernética es equivalente nuevamente, sí.

— Entonces es hora de que termine lo que comencé ayer. 17, cuida la puerta.

— ¿En serio? Preguntó su adversario. ¿De verdad quieres pelear? ¿En este pequeño departamento?

— ¡No peleare, te mataré!

Su grito fue acompañado por una poderosa patada que aterrizó contra Yamcha. Este último se había arrojado a la defensiva, mientras que C-17 bloqueó la puerta, preparándose para atacar tan pronto como hubiera una apertura. La androide número 18 se acercó lentamente a Yamcha, pero de repente dio un paso hacia un lado, agarró un armario del pasillo y, girando, lo lanzó a toda velocidad hacia el bandido. Ella inmediatamente lo persiguió.

Sin embargo, fue una táctica estúpida para un luchador experimentado como Yamcha. No solo evitó fácilmente el guardarropa, sino que también permitió que su ataque atravesara su imagen secundaria. Apareciendo detrás de ella de repente, dio un golpe bien colocado a su oponente. La envió a estrellarse al otro lado de la habitación, entonces, la androide número 18 había fracasado.

— Es mejor que se detengan ya. De Verdad. Estoy mucho más familiarizado con mi cuerpo de androide que cualquiera de los dos, además he entrenado al máximo.

En respuesta, los gemelos se precipitaron sobre él.

Yamcha suspiró, volviendo a ponerse a la defensiva. Agarró el puño extendido del C-17 y lo hizo girar varias veces antes de lanzarlo contra su hermana, que no pudo evitar la colisión. Sin pausa, los dos se apresuraron a ponerse de pie, enfurecidos, y cargaron fuerzas hacía el enemigo androide una vez más. No hizo ni un solo gesto, y sin siquiera aparentar moverse, entonces, logró esquivar y parar cada uno de sus ataques, incluso los androides no podían ignorar su obvia desventaja. C-18, aún más irritada ahora, volteó la mesa y se la lanzó al C-17, quien la lanzó a Yamcha y la hizo añicos. El guerrero del Universo 9 detuvo todos los escombros con una sola mano, pero la chica de cabello rubio se teletransportó detrás de él y juntó sus manos sobre su cabeza para intentar un final aplastante. Pero Yamcha, un experto en combate, olfateó la aproximación y le dio un poderoso codazo en el cuello, dejándola temporalmente afuera. El androide de pelo oscuro ya había tenido suficiente, y disparó su energía violentamente con un aura que latía por toda la habitación. Los muebles se borraron, las paredes se resquebrajaron, y luego cargó una ofensiva final, lo que le provocó una patada deslumbrante en las costillas que le dejó sin aliento y lo puso de rodillas. Yamcha suspiró de nuevo, cruzando los brazos y esperando que los dos tercos gemelos se recuperaran.

Ni un solo mobiliario permanecía intacto en el apartamento, pero los dos terrores caídos del Universo 14 habían logrado ponerse de pie nuevamente. No sentían fatiga, contando con energía que decían que era infinita, pero aún estaban confundidos y abrumados. ¿Cómo podrían ser tan fácilmente derrotados por alguien de igual poder, una contraparte de sí mismos de otro universo?

— Tendrás que darte cuenta de que luchar no resolverá tus problemas. De todos modos, el torneo esta punto de comenzar de nuevo. Arreglense y los estaré esperando en el pasillo.

Con eso, Yamcha cerró la puerta detrás de él. Ninguno de los dos se había atrevido a detenerlo, especialmente C-17, a quien le había ido mucho peor que su hermana durante la pelea. Esperando afuera, el ex ladrón arrepentido, el androide rehabilitado, se apoyó contra la pared con los brazos cruzados.

— Hombre, no estoy hecho para ser un trabajador social... Pero, al menos la pelea fue divertida, jeje...

En el apartamento del universo 13, el de los Saiyanos, Kakarotto estaba tan alegre que casi parecía mentalmente estable. Tres pares de ojos, demacrados y horrorizados por su jactancia, lo siguieron sin decir mucho, resistiendo el impulso de reaccionar.

— ¡Ah, qué hermoso día! ¡Estoy en plena forma, listo para otra masacre! Afortunadamente para todos ustedes, todavía estoy en el torneo. Déjenme a mí para redimir nuestro universo y ponernos en la cima del torneo; de lo contrario, ¡seríamos el hazmerreír!

Vegeta frunció el ceño con visible desaprobación, reprimiendo un gruñido.

— No te preocupes demasiado, Vegeta. ¡Yo también te vengaré! Cierto, te sentiste completamente avergonzado, pero te mantendremos igual.

Raditz prefirió no involucrarse, e inteligentemente eligió retroceder sutilmente, retirándose a una parte más segura de la habitación.

— ¡Has estado tan gruñón desde tu muerte, Vegeta! Pero está bien, puedes llamarme emperador Kakarotto ahora si quieres.

Sin previo aviso, el aura de Vegeta estalló a su alrededor, muchos rayos dejaron cicatrices en las baldosas y crepitantes crujidos en el aire. Con una mano, agarró a Kakarotto por la garganta y lo aplastó él contra el suelo. Incluso cuando el subordinado se transformó en Super Saiyano, todavía estaba completamente indefenso. Por mucho que lo intento, incluso con su máximo poder absoluto, la transformación superior que utilizó Vegeta estaba a mundos más allá de él.

A pesar de su total y completa superioridad con respecto a Kakarotto en su estado actual, Vegeta continuó encendiéndose. Su energía creció, descargando una inmensa luz brillante que parecía durar una eternidad, gritando todo el tiempo. Sus rasgos habían cambiado y su cabello era increíblemente largo. El emperador Saiyano bajó su mano, pero la energía que estaba emitiendo solo fue suficiente para mantener a Kakarotto en su lugar. Satisfecho con su abrumadora superioridad, Vegeta habló.

— ¿Y qué has hecho hasta ahora? Mientras tú, máldita escoria, estabas exigiendo que la chica del universo 6 tuviera un hijo tuyo, o golpeando a niños pequeños, me enfrenté a toda una población, sin mencionar algunos otros enemigos que te habrían reducido a cenizas. Solo por la suerte del sorteo lograste progresar en este torneo, y solo por el placer de presenciar tu desmembramiento frente a millones de espectadores permitiré que tu arrogancia pase de aquí... tu humillación en el torneo será por lejos lo más satisfactorio. Además, creo que tu próximo oponente lleva el nombre de Vegeta. Durante el alboroto de Buu, sentí su fuerza cuando su grupo se resistió al chicle, y apenas puedo contener mi risa, ya que voy a tener un asiento de primera fila de tu asquerosa muerte, por las manos de mi homologo del universo 18. ¡¡Tú, máldita sabandija inútil que nunca supero el nivel uno, FUERA DE MI VISTA, AHORA!!

Kakarotto, siendo un esclavo una vez más, fue liberado de la energía que lo inmoviliza. Se levantó en silencio y caminó hacia la puerta, murmurando por lo bajo sin darse cuenta. Los otros se habían acostumbrado a verlo hablar consigo mismo, y decidieron ignorarlo.

— Él no conoce mi verdadero poder, gruñó en voz baja el loco Saiyano. Soy más fuerte de lo que él cree... mi visión de anoche me dará una fuerza mayor al nivel dos, tres, cuatro, lo que sea... Él va a ver... ¡¡Todos verán!!

En la sala de estar del universo 11, Majin Buu estaba ocupado convirtiendo la comida recién preparada en su mesa en varios dulces, que tragó con avidez bajo la mirada de su señor. El Varga, que tan cuidadosamente había preparado su desayuno, estaba luchando contra las lágrimas cuando salió de la habitación. Por lo general, Babidi podría haber reprendido a su djinn por tales actos, pero permitió que pasaran esta vez. Hoy su protegido necesitaría estar de buen ánimo para jugar un nuevo juego. El mago estaba seguro de que Buu prevalecería y no deseaba apresurarlo.

— Entonces Majin Buu, vas a ganar de nuevo hoy, ¿eh?

— ¡Oh, sí!, Respondió el djinn, con la boca todavía llena de dulces. ¡Y Buu se asegurará de tocar el ring primero, y luego eliminare al otro!

— ¿Qué has dicho? Repitió el hechicero, aturdido. Bueno, de hecho... parece que lo entiendes mejor de lo que esperaba. ¡Maravilloso!

Dabra estaba perplejo y estaba sentado en una esquina de la habitación. Era la primera vez que veía una chispa de inteligencia en la masa de malvaviscos, y le producía una sensación incómoda, mientras que su amo estaba simplemente impresionado.

Mientras tanto, detrás de las instalaciones principales, había una fuerte efervescencia dentro de la nave de los demonios del frío. El Príncipe Freezer y el Rey Cold sabían que estaban listos para enfrentarse a oponentes impresionantes, conocidos guerreros legendarios, de hecho, Super Saiyanos. Muchos de sus soldados también estaban preocupados, preguntándose qué pasaría si sus soberanos eran derrotados. ¿Serían víctimas de su devastadora ira?

Freezer permaneció despierto, mirando afuera a través del ojo de buey en su habitación privada. Hubo un zumbido en la puerta y el técnico a quien le había confiado la tarea de investigar la identidad de Ginyu entró tímidamente y se arrodilló. Esperó en silencio a que su amo se dirigiera a él, y el silencio helado se prolongó mientras temblaba.

— ¿Cuál es el estado de tu investigación? ¿Has localizado a ese sinvergüenza? ¿De quién fue el cuerpo que robó?

— Amo Freezer, tartamudeó, hasta ahora la verdadera identidad del Capitán Ginyu ha resultado imposible de rastrear. Sin embargo, he revisado nuestra base de datos, incluso los registros anteriores, y he compilado una lista de posibles sospechosos. Estoy seguro de que en los próximos días descubriré su forma actual, mi señor.

Freezer no respondió, y el técnico no pudo ver la expresión en su rostro. De repente, la cola del demonio se curvó y se rompió en el aire, rompiendo el suelo a unos centímetros del aterrorizado novato. Entonces, Freezer susurró con una voz suave y cruel.

— Continúa tu búsqueda. En el momento en que descubras la verdad, respóndeme inmediatamente. Ah, y te sugiero encarecidamente que no me falles, para que no sufras la peor de las torturas.

El soldado se postró, sudando profusamente, luego se retiró silenciosamente. Freezer se quedó atrás, inmóvil durante varios minutos, luego abandonó su habitación en dirección a la zona real de comedor de la nave. Ginyu no era su principal preocupación en este momento. Al entrar en la habitación, se dio cuenta de que su padre estaba sentado en el centro de la mesa imperial, con los ojos cerrados y los brazos cruzados. Coola entró a continuación, parecía incómodo y se sentó frente a él. Comenzaron a comer, hasta que el hermano mayor finalmente rompió el silencio.

— Creo que es hora de que admitamos que no podemos ganar este torneo, dijo exasperado. Fui derrotado por un Super Saiyano, y sus propios oponentes parecen ser incluso más fuertes que él. Tal vez es hora de que aprovechemos la lucha y los usemos como una distracción para localizar las Dragon Balls. Con todos enfocados en los combates, podríamos hacerlo más fácilmente...

— No, Cold lo interrumpió en voz alta. Derrotaré a esa paqueña tonta fácilmente. Estos monos, por muy fuertes que sean, tienen una flagrante deficiencia. Es su ciega desesperación por un desafío, ¿no es así? Son fáciles de provocar y manipular... Simplemente la incitaré a retener sus transformaciones. Sin la transformación del Super Saiyano, no son más que aperitivos. Y aun así, tengo algunos trucos bajo la manga...

Una sonrisa sádica se había formado en su rostro, mientras que sus dos hijos estaban impresionados y perplejos por la forma en que no habían pensado en la misma idea. Mientras Freeza escuchaba atentamente la sugerencia de su padre, que no era nada ridícula, le recordaba a un evento anterior que había tenido lugar unas décadas antes, uno que le había recordado en un sueño esa misma noche. Tal vez así es como podría tener una ventaja...

Después de que todos comieron hasta saciarse y se prepararon, los participantes restantes y los espectadores, así como toda la multitud, tomaron su lugar en la arena. Los Vargas y los Nameks asumieron sus puestos, ignorando todo lo que había sucedido la noche anterior. En el área del Universo 1, Buu todavía estaba firmemente adherido a una mancha sobre la mano del Gran Kaioshin, lo que tranquilizó a todos.

Cell ya estaba en su lugar, listo para pelear. Si bien había percibido algo extraño durante la noche, no le había molestado. Por el contrario, sus pensamientos se centraron en su próximo oponente, Tapion, que tenía un monstruo muy extraño bajo su mando. No tenía ninguna duda de que ganaría, de hecho estaba seguro, pero esperaba tener un desafío, especialmente porque ya conocía la debilidad de su oponente, el propio convocador. Con eso en mente, trataría de hacer que Tapion invoque a la criatura desde el principio. Sonrió maliciosamente al darse cuenta de que el anciano y el guerrero que empuñaba la espada salieron de los apartamentos del Universo 3. Tapion notó su mirada y lo miró preocupado. Esperaba que sus revelaciones durante la noche acerca de cómo desplegar a Hildegan pudieran ser suficientes para vencer a un enemigo tan amenazante como Cell, y cubrir su propia fragilidad y debilidad. En el Universo 18, Uub miró hacia el ring, sorprendido.

— ¿Huh? ¿Dónde está el ring, se ha ido?

Sus compañeros lo miraron, también curiosos. Los espectadores señalaron con curiosidad hacia el estadio también, preguntándose con emoción qué novedad se agregaría para cambiar el juego. Poco después, una voz Varga femenina comenzó a resonar en todo el estadio.

— ¡Buenos días a todos y bienvenidos a la tercera ronda del torneo interuniversal! Como muchos de ustedes han notado, el ring ha cambiado una vez más. ¡Ahora tomará la forma de un disco en el suelo!

— ¿Un qué? pregunto Goku. ¿Como un disco de vinilo, o un...?

Se dirigió hacia la barrera y se inclinó hacia delante, comprobando si el ring era de vinilo. De hecho, era plano, y la superficie del asteroide parecía ser la superficie de combate; un gran óvalo que permitiría luchar para ser más visible, por lo tanto más espectacular. La audiencia aplaudió la idea.

— ¡Además, la gravedad se multiplicará por diez!, Continuó la locutora Varga. La barrera de protección también se alterará en forma cilíndrica, y solo estará activa durante la lucha. Los gritos de los espectadores resonaban en el enorme estadio. Los participantes iban a participar en intensas confrontaciones, llenando de alegría el corazón de todos.