NECESITA ENCODEO

Ese tipo sigue ahí? Se preguntó Bujin, sorprendido de que XXI había finalmente emergido. Nadie lo había visto desde el día antes de que el torneo empezara. La misteriosa figura había desaparecido un poco antes de la llegada de la banda de Bojack del universo 6 y el único guerrero del universo 7---Bujin asumió que se debió de haber rendido.

De cualquier lado que se viera, XXI era un hombre viejo. Para Bujin, parecía ridículo e imposible que alguien tan debil pudiera ser el más fuerte de su propio universo. Sin embargo, el torneo le había enseñado una cosa: que nada era imposible. Ciertamente, él no esperaba ser derrotado por un pedazo de malvavisco rosa y gordo! A pesar de que el pandillero estaba parado lo suficiente cerca para escuchar al infame XXI hablar, no pudo entender sus palabras suspiradas. Repentinamente, como por arte de magia, XXI voló hasta el ring. Vegetto ya lo estaba esperando, observando a su oponente con una cautelosa mirada.

"Un mago... algo inusual, y no realmente justo. Tengo que eliminarlo antes de que tenga la oportunidad de hacer algo extraño."

Durante su vida como vigilante intergaláctico, Vegetto había conocido a todas las variedades de diferentes seres. Por supuesto, hasta los guerreros más poderosos no eran nada para él; en vez de eso, él recibía más retos de enemigos poderosos... que no peleaban del todo!

Esos enemigos que Vegetto llamaba magos... oponentes con habilidades únicas y especiales que podrían tomar hasta a los guerreros más poderosos por sorpresa, si no estaban prevenidos. El había sido atacado por hechiceros que habían tratado de distorsionar su visión, su percepción, hipnotizarlo, incluso simplemente distraerlo. Algunos habían tratado de crear a un (débil) doble de él, y otros trataron de buscar antiguas heridas en sus memorias para poder tomar ventaja de ellas. Ciertamente era de esperarse en un torneo como este. Podría ser atacado con un hechizo de sueño, lo suficiente para dejarlo inconciente por treinta segundos...

En pocas palabras, al estar contra un oponente que virtualmente podría hacer de todo, la única solución era atacar tan rápido que ni siquiera tendría la oportunidad para iniciar sus hechizos. En el momento que XXI tocó el ring, la batalla comenzo. Vegetto fue atacado inmediatamente, sin el más mínimo aviso.

Abajo en el área del universo 16, todos se veían muy seguros. Vegetto era su héroe más grande, el protector de su universo entero. Jamás había sido derrotado, ni siquiera lastimado hasta su batalla con el Super Saiyajin Legendario Broly. Esas eran las primeras héridas que había recibido en veinte años. Vegetto era una celebridad que incluso tenía su propio programa de caricaturas al rededor del universo. Él no tenía derecho para errar.

Para miles de expectadores, Vegetto era un peleador indetenible y explosivo. Después de su victoria contra el demente Broly del universo 20, todos tenían altas expectativas de él para esta ronda---especialmente porque XXI aún era completamente desconocido. Para los otros peleadores, esta pelea les permitiría estudiar a Vegetto, buscando puntos débiles o atajos para pelear contra él. Adicionalmente, también aprenderían más sobre el infame XXI... incluso cuando estaba seguro de perder contra Vegetto.

El Saiyajin fusionado ya se estaba preparando para atacar (listo para imitar a Son Goku en la primera ronda), cuando XXI susurró algo inaudible. Nadie, ni siquiera los Vargas con sus micrófonos ultra-sensibles, pudieron escuchar lo que había dicho.

Bra se tensó repentinamente. "Me pregunto qué tipo de poder tiene este---?" dejó sus palabras a medias, confundida. Vegetto estaba cara a cara directamente con XXI por un momento, y al siguiente no estaba en ningún lado---y Bra estaba segura de no haber parpadeado o mirado a otro lado. Vegetto había desaparecido totalmente. No hubo ataque alguno de XXI, ni teletransportación de su padre. Ninguno de los dos había hecho algún movimiento a máxima velocidad tampoco. Rapidamente volteó hacia Picoro y Gohan, cuyas caras estaban tan sorprendidas como la de ella.

"Vegetto ha desaparecido completamente. No logramos detectarlo!" Un Varga en el centro de control exclamó, escribiendo frenéticamente en su teclado.

"Maximicen el rango de nuestros sensores! Hagan revisión al universo entero!" ordenó su superior.

"XXI fue el que lo hizo," un Namek dijo detrás de ellos. "Murmuró algo, algo que no pudimos entender, ni siquiera aumentando el sonido ni la calidad de grabación."

Abajo, otros peleadores estaban igualmente curiosos.

"Mhmhmh," sonrió Buu del universo 4. "Supongo que tengo suerte que Vegetto lo enfrentó primero."

"Dónde está? Para dónde fue?" Trunks preguntó, escaneando el ring---donde XXI permanecía, firme como una roca.

"Qué lástima... aunque, no entiendo nada..." Uub respondió.

Por lo que vió, Vegetto no se había movido para nada. La misma conclusión fue alcanzada por su mentor Son Goku: ninguno de los dos se había movido.

"Detectaste algo?" Naurb le preguntó a Eleim mientras éste veía imágenes pregrabadas en el visor de su casco.

"...Nada! Es como si nadamás hubiese desaparecido! El único movimiento, el único ruido, fue el aire regresando al hoyo formado por su desaparición! Es como si Vegeto... hubiera sido borrado de la existencia! Solamente hay pequeñas marcas de cuando se paró en el ring."

Treinta segundos rapidamente pasaron para todos excepto para aquellos del universo 16. Pero Vegetto no regresó.

"Uh... han pasado treinta segundos. XXI, eh, aún estás conciente?" preguntó un Varga por el micrófono.

"Por supuesto" respondió.

"Entonces... tú ganas."

La arena entera simplemente no podía creerlo. Participantes, expectadores y organizadores estaban igualmente sorprendidos. Nadíe esperaba un final tan temprano---la pelea ni siquiera había comenzado! Entre los espectadores, las quejas sobre lo cortas que eran las batallas, y como muchas de ellas no habían ocurrido debido a rendiciones continuaban. Este era solamente el último ejemplo, pero quién lo hubiese predecido? Vegetto peleó una batalla incomparable en la ronda previa.

Para los Vargas, también era un desastre. Se supone que este torneo sería interesante, no una victoria de fracciones de segundos que ni siquiera nadie pudo ver.

Para los demás peleadores, trajó una cruda revelación: el poder y la fuerza bruta no lo son todo, y ciertamente no garantizan una victoria! En particular, Gast reflexionó la situación. La fuerza sola no sería suficiente, la magía y el intelecto eran igualmente importantes.

Saliendo de su estado de shock, Bra rapidamente voló hacia el area del universo 5, seguida por Gohan. Después de aparentemente murmurar más palabras misteriosas, XXI lentamente voló de regreso a su propia área donde los dos Saiyajin estaban esperando.

"Qué acabas de hacer con tu oponente?" Preguntó Gohan, apretando sus puños.

"Los organizadores usarán las Ésferas del Dragón para regresarlo al final del torneo. Ahora, abran paso por favor."

XXI continuó flotando frente a ellos, sin ninguna alteración. Bra abrió su boca para replantear la pregunta, pero fueron interrumpidos por Buu quien estaba a su izquierda.

"No se precupen, amigos. Entendí toda la situación"

"Llámanos amigos de nuevo y tendrás mi puño en tu cara" Bra reaccionó inmediatamente.

"No te metas en esto" dijo Gohan.

Atrás de ellos, XXI continuaba en su camino de vuelta al área de apartamentos de su universo.

"Oigan, estoy de su lado" Buu respondió. "Sentí una dimensión abriéndose. No fue fácil. De cualquier manera, Vegetto fue meramente detenido ahí. No tendrá ningún problema para regresar, estoy seguro que sabe cómo salir. Sólo espérenlo."

"Una dimensión?" los dos hijos de Vegetto repitieron juntos.

"Pero eso podría tomar horas!" Bra exclamó.

"O días!" dijo Buu, casi riéndose en voz alta. "Estoy seguro que querrá una revancha. Fue un truco sucio, seguro están de acuerdo."

"Por supuesto!" Bra gritó.

"Por qué está tratando de ser tan amable de repente?" Gohan dijo suavemente. "O Buu está tratando de manipularnos, o me estoy imaginando cosas" Él medio-Saiyajin ciertamente no había olvidado el intento de Buu de absorber a Broly ayer. Era un oponente igualmente poderoso y peligroso, además de altamente inteligente. Sin importar lo que pasara, Gohan no era tan ingenuo para confundir a Buu por un aliado, simplemente estaba jugando el juego... especialmente con la ausencia de Vegetto, Gohan sabía que debería cuidarse la espalda. También necesitaría la ayuda de Bra para monitorear al demonio. Los siguientes minutos, horas o incluso días, serían fatigantes para Gohan.

"Bueno, después de esa extraña victoria, ahora tenemos una pelea entre #18 del universo 14 y Arale del universo 2" dijo un Varga en el micrófono.

"Entonces, Vegetto fue simplemente eliminado. Eso nos dará oportunidades de ganar al resto de nosotros, pero estoy un poco decepcionado" Dijo Goku. Ciertamente él no era el tipo que se rendía ante un reto, de hecho había vencido a oponentes más fuertes que él. Pero en este caso, no tenía ni oportunidad. Goku no iba a ganar, o al menos, era improbable que pasara. Eventualmente hubiera tenido que enfrentar a Vegetto, y definitivamente no tenía ninguna ventaja. Aunque esto no quería decir que no hubiese mejorado en los últimos veinte años, simplemente no se imaginaba llegar al nivel de Vegetto cuando enfrentaron a Buu! Hoy, en el universo 16, era incluso más. Cuánto había realmente mejorado?

"La victoria es nuestra! Sí!" Goten y Trunks exclamaron desde atrás, chocando las manos.

Para Gotenks, este era un gran oponente que ya no estaba en el camino. Ahora, solamente tendrían que preocuparse por Buu. De los que restaban, desde Nameks a Saiyajins,robots, gatos y humanos... ellos se sentían superiores a todos. Hasta Goku en Super Saiyajin 3 podría ser derrotado, o al menos eso pensaban.

Para Cell, en el área siguiente a Goku, la reacción fue completamente diferente.

"Siento alivio...? Qué vergüenza! Mi naturaleza Saiyajin desea un reto! Me siento como un cobarde---Es inaceptable! Y como sea, esto me ayudará a moverme más rápido en el torneo." Cell vio al área del universo 3. "...Tapion... ni siquiera se necesitaria alguien como yo para derrotarlo. Necesito un reto... Tendré que hacer que saque a ese monstruo y pelear con él! Y después será... Kakarotto o Vegetta. Kakarotto no ha mostrado signos de sobrepasar a Gohan en todos estos años, pero Vegeta sí en su pelea con Trunks. Bueno, de cualquier forma, tendrán que ser mucho más fuertes de lo que Gohan era para darme algún tipo de reto!"

En el area del universo 2, mientras Robo parecía estar en un humor festivo, Senbei Norimaki volteó a ver a Arale. "Hey, es tiempo de que vayas a jugar luchitas con la chica ahí arriba"

"Hoyoyoy?" respondió.

"Después tráela para acá, así podré tratar su cuerpo herido!" concluyó con una perversa sonrisa.

En el area del universo 9, los humanos también estaban discutiendo.

"Algún avance con tu amiga rubia?" Krilin preguntó a Yamcha.

"Ni un centímetro. Y deja de burlarte de mí, estoy seguro que tú también caerías ante ella." El hombre alto se aproximó a su amigo, poniendo una mano sobre su caparazón de tortuga que portaba. "La ayudarías a recobrar su humanidad" le dijo, sosteniendo su mano frente a él como si estuviese pintando un cuadro. "Te negarías a matarla, la pondrías de tu lado con bondad... y te besaría en tu cabeza calva..."

"Patrañas... De dónde sacas esas ideas?"

"Bueno, de hecho, en otro universo estás casado con ella---incluso tienen hijos" Trunks interrumpió, parado cerca de los dos maestros de artes marciales.

"Exacto! Obtuve esa información directo del universo 18" Yamcha dijo con una sonrisa. "Ambos cyborgs ahí fueron salvados, o eso me dijeron. Entonces tenemos oportunidad de salvar a esos dos también..."

"Mhhh! Será verdad eso? Nuestro Krilin, casado?" dijo Trunks sorprendido.

"Bueno, supongo que debo de admitir que es una posibilidad..." dijo el maestro, "pero no quiero pensar en eso."

Regresando a la seriedad de la situación, Tenshinhan cruzó sus brazos y dijo filosoficamente:

"Esta pelea podría ser una revelación para ella. Estamos ante la presencia de dos opuestos---una mujer que fue convertida en cyborg, y perdió su humanidad ante la amargura y resentimiento, contra una chica robot inocente y feliz, que actúa como una niña ordinaria."

Los dos robots estaban ahora cara a cara en el ring.

"Lo notará? Verá algo de esperanza en esta niña? La hará reflexionr?"

En el ring, la cara de #18 se contorsiono mientras apretaba sus puños. "Venga, niñita, te borraré esa estúpida sonrisa de la cara!" Tenshinhan se quedó sin palabras.

"No es tan fácil como creías eh?" Yamcha se rió, poniendo una mano sobre el hombro de su amigo.

Brincando felizmente a través del ring, Arale se lanzó hacia su oponente, con los brazos perpendiculares a su cuerpo mientras imitaba el sonido del motor de un carro. #18 no estaba divirtiéndose del todo, acelerando hacia ella y pateándola hacia lo alto. La niña voló por los aires como un balón de futbol, estremecida. #18 la sobrepasó, dándole otro fuerte golpe desde arriba. Atolontrada, Arale fue enviada chocando hacia el ring estruendosamente.

"Miren nadamás, ya acabamos!" la androide presumió después de que su oponente estaba inmóbil por algunos segundos.

Pero Arale brincó como si nada hubiese sucedido. Entonces abrazó al ring y...

"Y de nuevo, pasa lo imposible" pensó Bujin del universo 6.

Arale había levantado el ring entero sobre su cabeza! No le importaba la gravedad artificial de los Vargas, simplemente actuaba con compelta libertad, sin ninguna preocupación. Muchos expectadores pensaban que se trataba de algún tipo de ilusión.

La niña robótica después lanzó el ring entero hacia #18 sin que lo pudiera esquivar. Lanzado con una fuerza increíble, el ring impactó a #18 y después colisionó con una de las esferas gaseosas que servían como decoración artificial para el torneo. Inexplicablemente, la simple decoración se había tornado sólida antes de ser golpeada por el ring, haciéndo un doloroso sandwich con la androide. Para hacer la situación aún más extraña, alguna gente de la audiencia juraba que el ring y la bola gaseosa tenían caras.

"Increíble! Puede distorsionar la realidad a su antojo!" Dijo Buu sorprendido. "Es incluso más fuerte que mi propia magia... y lo está haciendo inconscientemente! Tengo que absorberla! Con ese tipo de poder, no tendría absolutamente ningún límite! No... no funcionaría... algo me dice que simplemente no. El Universo 2 es muy diferente a todos los demás... de dónde salió?"

Arale aterrizo de pie en el suelo de abajo, antes de que #18 regresara chocando. Arriba, el ring regresó a su forma y tamaño original (sin explicación alguna).

"Así que está niña es un androide?" Cell se preguntaba. "Gero no veía más allá de su nariz. Si me hubiera dado la habilidad de absorber a más androides, sería el peleador más poderoso que jamás haya existido---pasado, presente y futuro! Sería más-que-perfecto!"

"Caiste fuera del ring! Perdiste, señorita!" Arale anunció, apuntando con el dedo a la androide que se estaba poniendo de pie lentamente.

"Idiota! Tú también estás afuera! Además, está permitido!" #18 la corrigió enojada. "Voy a arrancarte tú pequeña y sucia cabeza, mocosa!"

"Así?" Arale dijo, quitándose la cabeza de los hombros con un CLICK.

#18 calló sobre su espalda.

"Tú también deberías de poder hacerlo!" dijo la niña, mientras se colocaba su cabeza de nuevo.

"Estás loca? Esta vez, te acabaré!"

#18 voló hacía la enana con toda su fuerza y estampó su puño contra su panza. El impacto fue violento, sin embargo... Arale no se movió un centímetro.

"Uh? Ya no quieres jugar más?" la niña, quien aparentemente no sintió nada, preguntó.

"De verdad me está ganando está enana? Mi energía no es infinita---acaso estoy depleta?" #18 se preguntaba, mirando fijamente a su puño.

"Qué haces hermana?" su hermano gemelo gritó desde el área del universo 14. "Mata a esa pequeña molestia o lo haré yo!"

"Señor," un varga tímido interrumpió desde atrás de #17 "no tiene derecho de ayudar a su amiga de ninguna manera!"

"No puedo evitarlo!" gritó. "Pequeña imbécil!"

El Varga azul se alejó, un poco asustado.

"Oyoyo... estás baja de energía? Yo también tengo ese problema. De hecho, es hora de recargar" dijo, levantando una botella hasta su boca.

De repente la botella habló por sí misma. "Estoy vacío."

Nuevamente, algunos espectadores estaban seguros de haber visto una cara en la botella

Repentinamente, Arale se congeló en su lugar, sin moverse. La botella permanecía en su boca, totalmente seca. #18 se aproximó hacia ella con curiosidad, pasando su mano en frente de los pequeños ojos de la robot, para después empujarla---Arale cayó al piso totalmente tiesa.

"Arale no se ha movido por treinta segundos. #18 gana la pelea!"

"La botella está vacía?" se preguntó Senbei. "Pero quién pudo...?"

Atrás de él, Robo, otro robot del extraño mundo del universo 2, continuaba bailando alegremente.

"Wow, estoy totalmente en forma! Estoy listo para replantar otro bosque por cuatrocientos años!"

Sobre el área del universo 18, Picoro observaba. "Perdió debido a mala suerte, qué increíbles poderes! Si hubiese vivido en nuestro universo, pudo haber aplastado a Cell! O incluso a mi antiguo yo cuando era Picoro Daimaku. Todo hubiera pasado de forma muy diferente..."

"De hecho, ella vive en nuestro universo también!" Goku dijo sonriendo. "La conocí hace mucho tiempo."

"Qu...qué? Pero... si estaba en la tierra, no hubiese tenido que perder mi brazo contra Raditz. Y... seguramente hubieramos derrotado a Napa y Vegeta sin morir, en vez de morir uno por uno! Y en Namek pudo haber reventado todo! Y tú... no hubieras tenido que morir contra Cell! Después contra Buu... Dios mío, qué pasaría si Buu la absorviera!?"

"Relájate, respira!" Goku dijo. "Lo hicimos perfectamente sin su ayuda y lo sabes."

Picoro permaneció callado por un largo momento, demasiado sorprendido para decir algo.

— -------------

PART TWENTY ONE: THE HOPE FOR A WHOLE UNIVERSE

Chapter 102

Translated by npberryhill

“That guy’s still here?” Bujin wondered aloud, surprised that XXI had finally emerged. He hadn’t been seen by anyone since the day before the tournament began. The mysterious figure had disappeared shortly after the arrival of Bojack’s gang from universe 6 and the sole fighter from universe 7—Bujin assumed he must have given up.

By all appearances, XXI was a quite old man. To Bujin, it seemed ludicrous and impossible that someone so feeble could actually be the strongest in his own universe. However, if the tournament had taught him one thing so far, it was that nothing was impossible. He certainly would have never bet he could lose to a fat pink marshmallow! Though the gang member was standing close enough to the infamous XXI to hear him speak, he couldn’t quite make out his whispered words. Suddenly, driven by a magical force, XXI flew up into the ring. Vegetto was already there waiting, sizing his foe up with a cautious glance.

“A magician...that’s unusual, and not really fair. I’ve got to eliminate him before he has the chance to do anything weird.”

During his life as an intergalactic vigilante, Vegetto had met all varieties of different beings. Of course, even the most powerful warriors were still nothing to him; rather, he received more of a challenge from powerful foes...who didn’t fight at all!

These foes Vegetto called magicians...opponents with unique and special abilities that could catch even the most powerful warriors by surprise, if they weren’t warned. He’d been attacked by sorcerers who tried distorting his vision, his perception, trying to hypnotize him, even to divert his attention. Some had tried creating a (poor) double of him, and others searched through his memories looking for old wounds they might take advantage of. It wouldn’t take much in a tournament like this. He could be hit by a sleeping spell, just enough for him to lose consciousness for thirty seconds...

In short, against an opponent who could do virtually anything, the only solution was to attack so quickly that they never got the opportunity to initiate their spells. The moment XXI touched the ring, the fight began. Vegetto was struck immediately, without even the slightest warning.

Down in the area of universe 16, everyone was so confident. Vegetto was their greatest hero, the protector of their entire universe. He had never been defeated, not even injured until his fight with the Legendary Super Saiyan Broly. It was the first wounds he’d received in twenty years. Vegetto was a celebrity who even had his own cartoon broadcast throughout the universe. He didn’t have the right to err.

For thousands of spectators, they’d argue Vegetto was an unstoppable and explosive fighter. After his victory over the insane Broly of universe 20, they all had high expectations for him this round—especially since XXI was still completely unknown. For the other fighters, this fight would enable them to study Vegetto, looking for any kind of chinks in his armor or loopholes to fighting him. Additionally, they’d get to find out more about the infamous XXI...even if he was sure to lose to Vegetto.

The fused Saiyan was already preparing his strike (ready to imitate Son Goku from the first round), when XXI whispered something inaudible. No one, not even the Vargas with their ultra-sensitive microphones, could hear what was said.

Bra tensed suddenly. “I wonder what kind of power this guy ha—?” she cut her words short, suddenly confused. Vegetto had been facing directly across from XXI one moment, and then the next he was nowhere—and Bra was certain she hadn’t blinked or looked away. Vegetto had just disappeared altogether. There was no attack from XXI, no teleportation from her father. Neither had made any movement at super speed either. She quickly spun to Gohan and Piccolo, whose stunned faces matched her own.

“Vegetto has disappeared completely. He’s untraceable!” A varga in the control center exclaimed, typing frantically on his keyboard.

“Maximize the scope of our sensors! Do a sweep of the entire universe!” ordered his superior.

“XXI is the one who did it,” a Namek said from behind them. “He mumbled something, though we can’t seem to understand it, even maximizing the sound and quality of the recording.”

Below, the other fighters were equally curious.

“Hmmph,” smirked Buu of universe 4. “Guess I’m lucky Vegetto faced him first.”

“Where is he? Why’d he take off?” Trunks asked, continuing to scan the ring—where XXI remained, standing stock still.

“Such a shame...though, I don’t quite understand...” Uub replied.

From what he saw, Vegetto hadn’t moved at all. The same conclusion was reached by his mentor Son Goku, that neither had moved.

“You catch anything?” Naurb asked Eleim as the latter combed through prerecorded images in his helmet visor.

“...Nothing! It’s like he just disappears! The only movement, the only noise, is just the air rushing into the hole formed by his disappearance! You’d think that it’s almost like Vegetto...was wiped from existence! There are only tiny traces of where he stepped into the ring.

Thirty seconds quickly passed, which seemed to drag on forever to those from universe 16. But Vegetto did not return.

“Um...it’s been thirty seconds. XXI, uh...are you still conscious?” a varga asked through the microphone.

“Of course,” he replied.

“Well then...you win.”

The entire arena fell under a sudden spell of disbelief! Participants, spectators, and organizers alike were equally shocked. None had expected such an early end—the match hadn’t really even started! Among the spectators, complaints continued about how short the fights were, and how several of them didn’t even occur due to forfeits. This was just the latest example, but who could have predicted it? Vegetto had fought an absolutely incomparable match in the previous round.

For the Vargas, it was also a failure. This tournament was supposed to be entertaining, not a split second defeat that no one even saw!

For the other fighters, it brought a sobering revelation: power and brute force are not everything, and certainly don’t guarantee a victory! In particular, Gast pondered the situation. Strength alone wouldn’t be enough, magic and intellect were equally important!

Moving past her shock, Bra quickly dashed towards the area of universe 5, followed by Gohan. After possibly muttering a few more mysterious words, XXI slowly flew back to his own area where the two Saiyans were waiting.

“What did you just do to your opponent?” Gohan asked, fists clenched.

“The organizers will use the Dragon Balls to return him at the end of the tournament. Now, stand aside please.”

XXI continued floating there in front of them, seemingly unphased. Bra opened her mouth to rephrase the question, but they were interrupted by Buu from just on their left.

“Don’t worry, friends, I understood the whole thing.”

“Call us your friends again and you’ll get my fist in your face,” Bra reacted immediately.

“Stay out of this,” said Gohan.

Behind them, XXI continued back into his universe’s apartment areas.

“Hey, I’m on your side,” Buu replied. “I sensed a dimension opening. It wasn’t easy either. In any case, Vegetto was merely confined there. He’ll have no trouble getting back, I’m sure he knows how to get out. Just wait for him.”

“A dimension?” the two children of Vegetto repeated together.

“But, that could take hours! Bra exclaimed.

“Or days!” Buu said, almost laughing out loud. “I’m sure he’ll want to request a rematch. It wasn’t a very fair move, I’m sure you agree.”

“Damn right!” Bra yelled.

“What is it with him trying to be nice all of a sudden?” Gohan said softly. ‘Either Buu is trying to manipulate us or I’m imagining things.’ The half-Saiyan certainly hadn’t forgotten Buu’s attempt to absorb Broly yesterday. He was a powerful and dangerous opponent, and also highly intelligent. No matter what happened, Gohan knew better than to mistake Buu for an ally, he was merely playing the game... Especially with the absence of Vegetto, Gohan knew he had to watch his own back. He would also need Bra’s help to monitor the djinn. The next few minutes, hours, or even days, would be tiresome for Gohan.

“Well, after that strange victory, we now have a match between #18 of universe 14 and Arale of universe 2!” a Varga said into the microphone.

“So then, just like that Vegetto is eliminated. That’ll give the rest of us a chance to win, but I’m still a little disappointed,” Goku said. He was certainly not the type to give up against a challenge, in fact he thrived against opponents stronger than him. But in this case, he had no chance. Goku wasn’t going to win, or at least, it was very unlikely to happen. He’d eventually have to face Vegetto, and he definitely didn’t have the edge. That wasn’t to say that he hadn’t improved a lot over the last twenty years. But, he’d never imagined catching up to the level of Vegetto when they had faced Buu! Today, the one from universe 16 was even more. Just how far had he progressed?

“Victory will be ours, yeah!” Goten and Trunks exclaimed from behind, slapping a high five.

Indeed, for Gotenks, that was one really big opponent out of the way! Now, they only had Buu left to worry about. Of everyone remaining, from the Nameks to Saiyans to robots, cats, and humans... they felt like they were a head above the pack. Even Goku at Super Saiyan 3 could be beaten, or so they certainly thought.

For Cell, in the area next to Goku, the reaction was entirely different.

“I’m relieved...? Tch, disgraceful! My Saiyan nature craves to be challenged! I feel like a coward—It’s unbearable! And yet, it’s certain to help me move further through the tournament.” Cell looked over to the area of universe 3. “...Tapion...it wouldn’t take the likes of me to beat him easily. I need a challenge...I’ve got to let that monster of his out and fight it! Then it’ll be...either Kakarotto or Vegeta. Kakarotto hasn’t shown any signs he’s surpassed Gohan from all those years ago, but Vegeta did in his fight with Trunks. Well, either way, they’ll have to be a lot stronger than Gohan was to give me any kind of challenge!”

Over in the area of universe 2, while RoBo seemed in a strangely festive mood, Senbei Norimaki turned to the young girl Arale. “Hey, it’s time for you to go play wrestling with that girl up there!”

“Hoyoyo?” she replied.

“Then bring her here, so I can tend to her wounded body!” he concluded with a perverse smile.

Over in the area of universe 9, the humans were also in discussion.

“So, any progress with your blonde friend?” Kulilin asked Yamcha.

“Not an inch. And stop making fun of me, I’m sure you would fall for her too!” The taller man approached his friend, putting a hand on the back of the turtle shell he wore and stooping to his height. “You’d help her rediscover her humanity,” he said, holding his hand out in front of him as if painting a picture. “You’d refuse to kill her, win her over with kindness...and she’d kiss you on your bald head...”

“Nonsense... Where’d you get such crazy ideas?”

“Well actually, in another universe you’re married to her—you even have children,” Trunks interjected, standing near the two martial arts masters.

“Exactly! I got this info straight from universe...18,” Yamcha said with a grin. “Both cyborgs there were redeemed, I’m told. So, there’s a chance for these here too...”

“Hmm? Is that really true?” Trunks said, surprised. “Our Kulilin, married?”

“Well, I’m willing to admit it’s a possibility,” the master said, “but I don’t want to think about it.”

Returning to the seriousness of the situation, Tenshinhan crossed his arms and weighed in somewhat philosophically.

“This fight may be a revelation for her. We are in the presence of two polar opposites—a woman who was turned into a cyborg, who lost her humanity to bitterness and resentment, against a happy innocent robot girl, who acts like an ordinary child.

The two robots were now face to face in the ring.

“Will she see that? Will she see the hope in this girl? Will it cause her to reflect?”

In the ring, #18’s face soured as she clenched her fists. “Come on, kid, and I’ll wipe that stupid smile off your face!” Tenshinhan was speechless.

“Not at easy as you thought, huh?” Yamcha chuckled, putting a hand on his friend's shoulder.

Hopping happily around the ring, Arale charged at her opponent, arms out perpendicular to her body as she imitated the sound of a car engine. #18 wasn’t amused in the least, speeding in front of her and kicking her high. The girl flew through the air like a soccer ball, stunned. #18 rushed past her, flanking the young robot with another powerful blow from above. Dazed, Arale was sent crashing noisily into the ring below.

“Look at that, it’s already over!” the android boasted after her opponent was still for a few seconds.

But Arale jumped up as if nothing had happened. Then, reaching down, she clapped her hands against the ring and ...

‘And, once again the impossible is done,’ thought Bujin.

Indeed, Arale lifted the entire ring over her head! She cared not for the artificial gravity of the Vargas, she simply did as she wished, not a care in the world. Many onlookers believed it was some kind of illusion.

The robot girl then hurled the entire ring at #18, unable to avoid it. Thrown with incredible force, the ring struck #18 and then collided with one of the huge gaseous spheres that served as artificial decor for the tournament. Inexplicably, the mere decoration had become a solid before being struck by the ring, sandwiching the cyborg painfully between them. Stranger still, some of the audience would’ve sworn the ring and the decorative ball had faces.

“It’s incredible! She can actually distort reality around her!” Buu said in amazement. “It’s even stronger than my own magic...and she’s doing it all unconsciously! I...I absolutely must absorb her! With that kind of power, I’d be absolutely limitless! No...no it wouldn’t work...something tells me it just wouldn’t work. Universe 2 is far too different from the rest...where did it come from?”

Arale landed on her feet on the ground below, shortly before #18 came crashing down. Above them, the ring began to resume its original shape and size (completely on its own without explanation).

“This child is an android?” Cell wondered. “Darn Gero’s short-sightedness! Had he only known, he could have enabled me to absorb other androids! I would have been the strongest fighter ever—past, present, or future! I would be more-than-perfect!”

“You fell out of the ring; you lose, miss!” Arale announced, pointing a finger at the cyborg who was getting up slowly.

“Idiot! You’re off the ring too! Plus, it’s allowed!” #18 angrily corrected. “I’m gonna rip off your filthy little head, you brat!”

“Like this?” Arale said, lifting her head off her shoulders with a CLICK.

#18 fell backwards.

“You should be able to do it too!” the little girl exclaimed, screwing her head back on.

“Are you crazy? This time, I’m ending it!”

#18 dashed at the dwarf with all her might and slammed her fist into her belly. The impact was violent, and yet...Arale didn’t budge even an inch...

“Huh? You don’t wanna play any more?” the girl, who seemed to have felt nothing, asked.

“Am I really being overwhelmed by this midget? My energy isn’t infinite—am I depleted?” #18 wondered, staring blankly at her fist.

“What are you doing, sis!?” her twin brother shouted from the area of universe 14. “Kill that little pest or I will!”

“Sir,” a timid Varga interrupted from behind #17, “you don’t have the right to help your friend in any way whatsoever!”

“I can’t help it!” he yelled. “Stupid little goon!”

The blue Varga backed away, a little frightened.

“Oyoyo...you’re low on energy? I often have that problem too. Actually, it’s time to recharge now,” she said, raising a bottle to her mouth.

Suddenly the bottle itself spoke. “I’m empty.”

Again, some of the spectators were confident they saw a face on the bottle.

Suddenly, Arale froze in place, unmoving. The bottle remained on her lips, bone dry. #18 stepped towards her curiously, waving her hand in front of the little robot’s eyes, then pushed her—Arale fell on the ground completely stiff.

“Arale hasn’t moved for thirty seconds. #18 wins the fight!”

“The bottle’s empty?” Senbei wondered. “But, who could have...?”

Behind him, RoBo, a robot also from the strange world of universe 2, continued dancing gaily.

“Wow, I’m in top shape! I’m ready to replant another forest for four hundred years!

Over in the area of universe 18, Piccolo watched on. “She lost due to bad luck, but what incredible powers! If she’d lived in our universe, she could have crushed Cell! Or even my old self back when I was the Great Demon King. Everything might have turned out differently...”

“Actually, she does live in our universe!” Goku said with a smile. “I met her a long time ago.”

“Wha...what? But...but if she was on Earth, I wouldn’t have had to lose my arm against Raditz! And...and we would have surely beaten Nappa and Vegeta without any casualties, rather than being killed one at a time! And...and on Namek she could have wreaked complete havoc! And...and you wouldn’t have had to die against Cell! Then against Majin Buu...oh my god, what if Buu had absorbed her!?”

“It’s okay! Breathe!” Goku said. “We did fine without her help, you know.”

Piccolo remained silent for a long moment, too stunned to say anything.