DB Multiverse

Capítulo 1:

Descubriendo un nuevo ambiente

Traducido por Alice

Cuando la banda se encontró en medio de la pradera, todos cesaron por un momento todo movimiento respiratorio. Trunks fue el primero en romper el silencio del descubrimiento:

“Es... Es...”

“Magnífico...” Completó Bulma, asombrada.

“Exacto.” Reconoció Gohan, echando largas miradas circulares al paisaje.

Goten sonrió y se precipitó hacia un animal que acababa de salir de un arbusto cercano. Era un lagarto enorme que se sostenía sobre sus patas traseras. Sus patas delanteras eran pequeñas y con garras. Tenía las orejas grandes como las de un gato y un pico grande le servía de boca. Goten acarició con diversión sus escamas azules. El lagarto, divertido, meneó la cola, mientras piaba antes de lamer con avidez la mejilla del niño.

“¡Qué mono eres! ¡Te llamaré... Spike! ¡Te queda muy bien!”

Spike dejó escapar una especie de crujido, y a continuación le dio un pequeño lametazo a Goten antes de regresar por donde vino.

“¡Hasta luego, Spike! se despidió Goten cuando de repente Trunks se unió a él.”

“¡Goten, hay un montón de animales extraños aquí! exclamó Trunks, excitado como una pulga.”

“¡Ya he visto! ¿Vamos a verlos? propuso Goten echándose a volar, incluso antes de escuchar la respuesta.”

Los dos niños se abalanzaron por entre los árboles en busca de nuevas razas de animales. Mientras tanto, los adultos establecieron un campamento. Bulma sacó de su cinturón una cápsula y lo arrojó gritando "¡Hoi poi!”. Después de un pequeño clic, la cápsula se abrió, liberando una dosis generosa de humo acompañada de un silbido. Unos segundos más tarde una gran casa se asentó en lugar del espacio vacío. Todo el mundo entró para dejar sus pesadas maletas. Chichi abrió sus planos sobre la mesa y le explicó a Vegetto:

“Es muy sencillo. Debemos dividir la tierra en dos.”

“¿Por qué?.” Le preguntó Vegetto con curiosidad.

Chichi suspiró profundamente, pensando que Goku no escuchaba realmente cuando trataba de explicarle el funcionamiento de sus tierras, y luego dijo:

“Es porque el suelo se agota cuando crece algo: La comida recibe la energía de los nutrientes de la tierra. Utiliza todas tus tierras, y en 2 años ninguna Senzu podrá crecer aquí.”

Vegetto asintió con la cabeza, con aire serio. Él quería hacer crecer sus plantas absolutamente bien, para no echar a perder este hermoso planeta. Chichi había dibujado un círculo aproximado en una hoja, luego tomó un lápiz y dividió el círculo por la mitad.

“Aproximadamente, esto es lo que vamos a hacer. Tenemos que encontrar fuentes de agua dulce para regar los campos. No sé si piensas despejar un poco el bosque o no, ya me lo dirás más tarde. Tenemos que encontrar una manera de mantener a los animales un poco alejados. ¿Prefieres trabajar con herramientas o con máquinas?”

“Herramientas. Traer máquinas aquí sería un sacrilegio.”

“Así pues, los primeros pasos: Buscar el agua, a continuación, buscar campos cultivables, y, por último, establecer los límites. Después ya veremos lo de la irrigación y la siembra.”

Vegetto asintió con la cabeza. Buscar y hacer la lista de los ríos sería una tarea muy fácil, y que se llevaría a cabo rápidamente, con su velocidad. Trunks y Goten ya eran capaces de circunnavegar la Tierra en sólo unas horas. Sería muy útil. Bulma sacó de su maleta unos pequeños motores que colocó sobre la mesa con satisfacción. Ante la mirada inquisitiva de Chichi y Vegetto, tomó una máquina y les explicó:

“Este es mi nuevo invento: ¡El mini-avión sonda!”

Vegetto y Chichi pusieron los ojos como platos a la espera de una explicación más detallada. Bulma señaló una pequeña placa colocada en lo que debería ser la parte inferior del aparato y dijo:

“Esto envía ultrasonidos. Es con esta parte del dispositivo que el robot será capaz de establecer un mapa del lugar. Calcula automáticamente la escala, y toma las proporciones del terreno. En el interior (señaló la parte central redondeada) hay un sistema que registra los datos y dibuja el mapa sobre la marcha. Una vez que el robot ha llevado a cabo un reconocimiento de un centenar de kilómetros cuadrados, envía lo que él ha grabado al ordenador y a los otros. Y, por último, esta pequeña placa en la parte superior es un colector solar. ¡Así este aparato es cien por cien ecológico!”

Decir que Vegetto y Chichi se quedaron impresionados por toda esta tecnología es un eufemismo. El Saiyano dijo:

“¡Gracias, Bulma! ¡Un trabajo menos que hacer!”

“De nada. Sólo necesitarán tiempo. De todos modos, para darles un buen comienzo, será mejor que soltéis uno a cada lado del planeta, estos mini-aviones vuelan mucho más lentamente que vosotros... Y de altura, a pocos kilómetros.”

“Los muchachos y yo lo haremos enseguida antes.” Dijo Vegetto, entusiasta.

“Pero ¿y si dos máquinas registran el mismo pedazo de tierra?” preguntó Chichi con un dedo en el aire.

“Oh, no se encontrarán. En cada intercambio con el ordenador sabrán qué partes del planeta no se han hecho todavía, e irán automáticamente a un área libre, lejos de los otros aviones.”

“Es genial...” Murmuró Chichi pensativa.

“¡Ya lo sé!” se jactaba Bulma con orgullo.

En el exterior, Videl y Gohan se fueron en misión de reconocimiento. Se había cruzado todo tipo de animales extraños, como perros con alas, aves más grandes que una casa y otros, pero se deleitaban en la pureza del lugar. Videl se posó cerca de un río, atraída por su aspecto encantador. Gohan se sentó cerca de la orilla y cerró los ojos, con el suave murmullo de la corriente resonando en su oído. Sintió a Videl tomar lugar, con la cabeza en su pecho y comenzó a acariciar su pelo automáticamente. Nada en el mundo podía perturbar el estado de paz en el que la pareja estaba.

“¡Oh, los amantes!” gritó Goten salpicando con agua a su hermano.

Gohan y Videl se pusieron de pie, sorprendidos y perturbados por el chapoteo.

“¡Pequeños demonios! ¡Esperad a que os coja!” amenazó el medio Saiyano, molesto por el comportamiento de los dos chavales.

Trunks y Goten huyeron riendo. Gohan suspiró profundamente. Estos niños eran imposibles...

Los dos pillos continuaron su viaje.

“Es gracioso...” Dijo Trunks. Hemos visto una gran cantidad de lagos y ríos, pero no el mar...

“Aún no hemos terminado el recorrido. Seguro que encontramos una playa.” Dijo Goten pensativo.

Trunks asintió con la cabeza y luego volvieron a irse. Allí todo era verde, flores y bosques. A veces un árbol alcanzaba los cincuenta metros de altura, lo que reflejaba la avanzada edad del terreno. Los dos niños iban a perder la esperanza cuando vieron una gran extensión azul. Goten exclamó con alegría:

“¡Yupi! ¡Allí está el mar!”

Se zambulleron en picado en el agua salada. Sentir el agua fría en sus cuerpos les alegró inmensamente. Una hora más tarde, después de que sus estómagos les hubiesen puesto en su sitio, volver estaba obligado... ¡Pero no sin haber hecho una última broma a Gohan!

Por su parte, el amante estaba en tránsito de coqueteo con su novia, que llevó el coqueteo a un nivel por encima... Gohan suspiró de bienestar cuando Videl le susurró al oído:

“Gohan... ¿Y si continuamos lo que hacíamos antes de que tu padre nos interrumpiese?”

El joven se quedó electrificado por esta frase que provocó en él una reacción muy... Clara. Videl se rió antes de decir:

“¿Eso es un sí?”

Gohan tragó saliva antes de asentir con la cabeza:

“Pero puedo sentir las energías de Trunks y Goten venir hacia aquí... Vámonos a otra parte, para que no nos molesten...”

Como un caballero galante, el medio Saiyano cogió a su compañera en sus brazos y la llevó a una pequeña cueva cercana. Los dos bromistas llegaron unos minutos más tarde, pero no encontrando nada (¡y sobre todo porque sus estómagos gritaban de hambre!) volvieron al campamento. Gohan sonrió una vez que estuvo seguro de que su hermano se había alejado y besó a Videl...

Después de algunas peripecias y un baño improvisado en la corriente la pareja echó a volar y llegó justo a tiempo para la comida...