Capítulo 6: La familia crece

Bra, hija de Vegetto y Bulma

Traducido por Alice

Aún en el año 778 de nuestra era, Vegetto tenía matemáticamente cuatro años, pero iba a por sus cinco.

Cuando uno es tan joven, el "y medio" es importante.

Bulma había dado a luz en su casa en la Corporación Cápsula. Allí había todo el equipo necesario y personal y robots cualificados. Había ido muy bien, la tecnología estaba al servicio de la humanidad de una manera eficaz.

El bebé era una niña. Bulma había ganado la discusión del nombre, y la pequeña Bra había nacido... ¡Con una cola de mono!

Una breve discusión entre los padres y se acordó que, al igual que su hermano mayor, sería presentada a Kamisama (sí, Dende), para que se la quitase de forma permanente. Ese atributo la habría hecho demasiado diferente de los humanos, y potencialmente hiper destructiva algunas noches fuertemente iluminadas... Lo mismo había sido hecho con Gohan y Goten hacía mucho tiempo. Por iniciativa de Chichi. En cuanto a Vegeta, nadie lo sabía, pero parecía imposible para hiciese tal cosa. Para pasar más desapercibido entre los seres humanos, se sospechaba que se había arrancado él mismo la cola. En cualquier caso, el tema era tabú.

Vegetto se sentía orgulloso de aquel hijo... Y como él esperaba, su fuerza latente era enorme... absolutamente enorme.

“¿Más de diez mil?”

“Sí, verificado con el buen viejo rastreador de los ejércitos del tipo con cuernos.”

Estaban en Kame House. La pequeña Bra, de dos días de edad, estaba rodeada de muchos ojos. Krilin no se podía creer que tal cosa fuese posible.

“¿No sientes su fuerza?” preguntó Vegetto.

“Francamente, me cuesta hacer la diferencia a este nivel. Sí que veo que es mucho más fuerte que un ser humano, pero aún así...”

“¿Qué quiere decir, 10.000? dijo C-18. ¿No es más fuerte que yo, verdad?”

“Oh, no, respondió su marido. Muchísimo menos que tú y yo. ¡Pero no puedo imaginarme su fuerza en un año, en diez años!”

Bra hizo un pequeño de ruido que era como una risa.

“¿Es más fuerte que yo?” preguntó el viejo Kamesennin.

“Muuuuuucho, Maestro. ¿No siente su poder?”

“Ninguno ofensivo en todo caso.”

“Para que te hagas una idea, le dijo Vegetto, podrías atacarla ahora con todas tus fuerzas y molerla a palos, no le harías ningún daño.”

La mandíbula del viejo maestro tortuga se descolgó.

“Vamos, es imposible.”

“Prueba, golpéala,” dijo simplemente Vegetto.

“Pero... ¡Pero bueno, no puedo golpear a un bebé!”

“Como quieras. Mirad, voy a mostraros un juego que a ella le gusta.”

¿Ya le gustaban los juegos con dos días? se dijo Krilin al salir todos de la casa. El cielo estaba despejado y estrellado aquella noche.

Vegetto puso a su hija en su mano con el brazo extendido, y con un gesto amplio, ¡la lanzó al aire a altísima velocidad! Y muy pronto desapareció del campo de visión de todos.

“Eh, ¿no la habrás puesto en órbita, no?”

“No, no...”

Tras un tiempo que pareció infinito, cayó. Vegetto dio unos pasos para estar donde llegaría, porque con el viento y desde una altura como esa, tal camino no podía ser completamente vertical.

Bueno, pensó el amigo de Goku, esta pequeña no tiene miedo a las alturas, eso ya es algo. Vegetto va a atraparla, pero con tan poco espacio para frenar su caída, va a ser muy brusco... Me pregunto qué tiene en su cabeza.

Y cuando Bra pasó junto frente a él, no se movió.

Todos los demás sólo tuvieron tiempo de iniciar un movimiento hacia ella, cuando el pequeño bebé se estrelló en el suelo de la playa con un gran estruendo, y arrojando arena a largas distancias. Su padre se agachó entonces para recogerla.

Sin un rasguño, Bra dio una pequeña carcajada, bajo la mirada azorada y aterrada de los humanos.

Es cierto que con su fuerza... Tenía sentido... Era como dejar un poco bruscamente a un bebé en un trapo suave. Pero la realidad de la cosa no fue verdaderamente aceptable para un cerebro humano.

En cuanto a Vegetto, él no tenía problema para adaptarse.

“Me gustaría mucho lanzarla a través de la luna, algo así como que salga por el otro lado. Pero habría que darle de todos modos jodidamente fuerte, ante la duda creo que es mejor esperar hasta que su poder aumente, ¿verdad?”

“¿Es mi hermana?” dijo Goten, cuyo dedo era prisionero de la mano firme y poderosa de Bra.

“Bah, por supuesto, dijo Trunks, yo también soy tu hermano, te recuerdo.”

“Ah, ya, pues no, tú eres mi hermanastro por matrimonio. Mientras que ella, tiene a mi padre en ella, tú no. Tú, estás sólo por matrimonio, porque mi padre se metió con tu madre.”

“¡Vamos, eso es una tontería! ¡Mi padre siempre ha estado con mi madre! ¡Es sólo que mi padre se ha convertido también en tu padre!”

En la casa de los Son, estaban Vegetto y Bra, Chichi y su padre Gyumao, Gohan y Videl, Goten y Trunks.

“¿Por qué estos dos pequeños siempre tienen que complicarlo todo?” dijo el gigante Gyumao.

“¡Gohan, Gohan! ¿Diez mil, es más fuerte que quién? ¿Es más fuerte que Freezer?”

Sin haber comprendido nunca que para Gohan, no eran más que muy malos recuerdos, Goten tenía una pasión por las historias de su infancia en la que había combatido muchos peligros y viajado al espacio. Conocía los nombres de cada uno de sus enemigos, incluso mejor que el mismo Gohan, que prefería olvidar los detalles. Si bien Vegeta nunca le había dicho nada, Goten había podido ampliar sus conocimientos gracias a Vegetto. Este último era más propenso a darle los nombres y características del comando Ginyu, o de imitar la voz de Célula.

“No, no creo” dijo Gohan, rascándose la frente.

Vegetto, viendo que Gohan no tenía la menor idea de a qué correspondían aquellos valores, respondió por él.

“Diez mil, era un poco más que el poder de Nappa. En el ejército de Freezer, era una fuerza que se clasificaba en el rango de élite.”

“Vegeta tenía dieciocho mil cuando atacó la Tierra, dijo Goten, como si citase un libro. Él también era de la élite. ¡Sin embargo, era mucho más!”

“A partir de ahí, ya no se daba rango, porque gente que superase los 10 000, había poquísimos. Los comandos de Freezer y Cooler, algunos guardaespaldas a lo sumo, y tal vez cinco Saiyanos.”

“¿Los padres de papá también eran de la élite?” Goten hablaba en ese momento de su padre Goku y ya no de Vegetto.

“Según Raditz, sí. Los dos eran de lo mejor de los Saiyanos.”

Gohan se estremeció con aquella frase de Vegetto. A menudo olvidaba que Vegeta había pasado años con Raditz. Era fácil olvidarlo, ya que actuaba como si no existiera, como con Nappa. Los muertos parecían borrados sin lamentaciones de la memoria de Vegeta. Era el tipo de rasgo Saiyano que le indignaba profundamente.

“No te intereses en esos bárbaros, mi pequeño,” dijo Chichi.

Vegetto hizo la ronda de familias para mostrar a la pequeña Bra. A pesar de su inmensa fuerza, no hizo demasiados daños, sólo algunas camas rotas. La pequeña aprendió pronto a tocar los objetos sin aplastarlos.

Pan, hija de Gohan y Videl

Alrededor del año 780, la pareja casada de Gohan y Videl había terminado sus estudios y decidió tener un hijo. Gohan hizo construir una casa no muy lejos de la su madre, ya que Videl apreciaba la tranquilidad del campo.

Videl no quería ni hacer una carrera ni ser un ama de casa. Cuando acabó sus estudios, tuvo su primer hijo, y consideró que sí podía buscar un trabajo interesante después. Un año más tarde, sólo había tenido puestos de trabajo que no le interesaban, y así fue como se convirtió en profesora en la escuela de lucha del campeón Mr. Satan. Trabajo a tiempo parcial y bien pagado, lo que le iba perfectamente.

En cuanto a Gohan, subió de grado científico y trabajó en la investigación de aquello que nadie de su entorno entendía jamás. Tenía tres laboratorios favoritos, de los cuales uno le pertenecería unos diez años más tarde. Podía ir de uno a otra en un tiempo muy corto, y también trabajar desde casa. En esta última había reunido una impresionante biblioteca en una época en que el libro era sobre todo un objeto decorativo.

Los fines de semana, se le veía a menudo mover pesados tomos.

Aquello le molestaba a Vegetto. El segundo ser más poderoso del universo pasaba su tiempo con los libros.

“¡Vamos, un pequeño combate!”

“Ya haremos temblar la tierra en otra ocasión, papá. Tengo un montón de cosas que arreglar desde el nacimiento de Pan. ¡La administración pide cualquier cosa! ¿Sabías que, debido a su abuelo, Pan se considera legalmente una princesa? No aporta ningún poder, por otra parte, pero aún así tengo que rellenar papeles.”

“¡Vamoooos, me encantaría verte motivado, un poco! ¡Podemos ir a Jupitron-9, el aire es respirable y hay una gravedad de 200G! ¡Podemos romper todo lo que queramos!”

“¿Qué? ¿200 veces la gravedad de la Tierra?”

“¡Ah, ah! ¡Sabía que te interesaría!”

“¡Es una gravedad de aceleración de 1962 metros por segundo al cuadrado! No creo que la roca o el suelo puedan aguantar semejante presión. Me pregunto de qué está hecha.”

“¿Eh?”

“¿Y cómo puede ser el aire respirable? El oxígeno debe ser al menos líquido allí. Creo que debe ser peligroso para el cuerpo de todos modos.”

“¿Pero de qué estás hablando? ¡El aire es respirable, eso es todo! Bra no se queja.”

“¿Qué? ¿Has sometido a tu hija de dos años a esa presión? ¡Allí pesaba 25 500 newtons!”

“Gohan, lo que estás diciendo no tiene sentido. Todo lo que puedo decir, es que Bra y yo sobrevivimos muy bien allí. En cualquier caso, veo que no estás listo para una lucha seria. De todos modos, nunca lo estás.”

“Sí, papá, lo siento, pero la lucha no es mi actividad favorita en realidad.”

“Lo sé, nunca has peleado mejor que contra Buu hace ya años. ¡Ah, me acuerdo de aquello! ¡La motivación lo hace todo en ti!”

“Eh, sí. Bueno, te dejo, papá... ¿Estás bien?”

Vegetto se había detenido de repente, con los dedos todos contraídos en forma de garra.

“Yo... Uh, no, no es nada. Te dejo a mi hija, hasta pronto.”

Y se teletransportó.

Vegetto se había materializado en un lugar desierto en el planeta de cultivo de Senzus. No quería que el exceso de ira que iba a sacar fuese detectado por sus amigos.

“¡AAAAAAHHHHHH!” exclamó al cielo.

Sólo había sido por un instante, pero la idea había cruzado su mente.

“¿Cómo he podido pensar tal cosa?”

Todavía estaba en sus narices el hastío de la imagen de sus manos ensangrentadas.

“¡El viejo namekiano tenía razón! ¡Cabrón!”

El humo que se elevaba detrás de él, la destrucción del planeta entero, y sobre todo...

“¡No, yo soy el cabrón! ¡Cabrón, hijo de puta!”

Sobre todo el cuerpo-no muerto, sólo herido, ya que era más eficiente...

“¡Monstruo, imbécil Saiyano!”

El pequeño bebé de Gohan, rehén en su mano.

“No ha sido más que un pensamiento fugaz... Sí, me aburro tanto desde hace años... Me gustaría tener una buena pelea, eso es todo... Yo nunca haré eso.”

Gohan era el ser más poderoso del universo, después de él. Incluso sin transformarse en Super Saiyano, el Inmortal no le podía dar una pelea interesante. Pero Gohan rara vez aceptaba pelear, y cuando lo hacía, aunque su poder no se había movido ni un centímetro, se podía ver que se tomaba la pelea como un partido amistoso. La ira, sí, la ira y la necesidad de proteger y salvar a sus amigos, no estaba presente, y su combatividad estaba muy disminuida. Aunque fuese inconscientemente, Gohan no ponía más que una parte ridícula de su poder real en una justa con su padre.

Para obligarle a luchar a plena capacidad, Vegetto habría podido destruir la tierra, o herir a su esposa, su hija...

“Qué idea tan horrible.”

Pensaba que todo eso estaba por detrás de él. Y ahora había tenido un pensamiento muy cerca del de Perfect Cell.

¿Iba a hablar de eso con los Kaioshins?

Hey, de todos modos, era sólo una idea tonta, parada en seco. Nada grave en cualquier caso. Era demasiado duro consigo mismo.

Chichi, radiante de tener a su primera nieta, desfilaba entre los invitados con platos de aperitivos, evitando a sabiendas a las personas de ascendencia Saiyana para que no se vaciasen con demasiada rapidez.

“¡Se parece a ti cuando naciste, mi amor!” dijo su bisabuelo, el rey Gyumao, cuya mano era del doble del tamaño del bebé.

Gohan imaginó a su pequeña en el mismo traje que su madre cuando era pequeña, tal y como lo había visto en foto. Esperaba que no le proporcionase nunca tal armadura.

Goten sonrió ampliamente, entrando por la ventana de un vuelo un poco demasiado rápido.

“¡Tadaaa!”

Y sacó de su bolsillo el rastreador prestado de Bulma, pulsó el botón varias veces al azar, luego puso el cristal delante su rostro, sin "llevar" el dispositivo en la oreja.

"Bip bip bip... ¡Ah! ¿Pero qué? ¿Error: valor máximo superado?Pero, ¡ah, Piccolo, no te pongas detrás de ella, por favor! Ya está. Sí, bip bip, lo sabemos... Así que... ¡32! Bueno, es totalmente inhumano, ¡podemos deducir que si Videl ha engañado a Gohan, es con una de las personas presentes en esta sala!”

“¡De qué estás hablando, sucio chaval! dijo Videl sonrojándose. ¿No te da vergüenza? ¡Y mi bebé no es inhumano!”

“Aún así es bajo, dijo Trunks, que ya estaba allí. ¡Mi hermana era muchísimo mejor!”

“¡Nuestra hermana! dijo Goten. Y sí, es cierto, su padre sigue siendo un súper-Saiyano-elegido-por-los dioses. ¡Podría hacer más! Y um, sí, continuó bajo la mirada negra de Videl, para paliarse, ¡y su madre es la humana más fuerte del mundo!”

“En mi opinión, dijo Krilin, las fuerzas en el nacimiento, no significan nada en absoluto. Cuando tengan unos años y sepan concentrar sus fuerzas, veremos realmente lo que esconden las dos pequeñas.”

Cuando Vegetto llegó con Bra por teletransportación, Chichi rellenó la mitad de las tablas de queso de senzus.

Kevina, hija de Tenshinhan y Lunch