PARTE VEINTISÉIS: CREACIONES SINIESTRAS

Capítulo 129

Traducido por Alice

— Al fin es mi turno, dijo Tapion. Estoy listo.

— Si ingresas al ring sin el aura protectora de Hildegan, morirás, señalo el Dr. Raichi. Solo la gravedad es demasiado para ti, y esta vez tu oponente no es un enano viejo. ¿Has pensado en una estrategia?

— Sí, respondió Tapion, sonriendo. Anoche tuve una idea que debería funcionar.

— Buena suerte, entonces, dijo el Dr. Raichi, dibujando una rara sonrisa de aliento.

Tapion volvió su mirada hacia el centro de la arena. Cell ya estaba allí esperando, con los brazos cruzados, mirándolo fijamente. Sus ojos eran agudos como cualquier depredador que esperaba a su presa, sus sentidos completamente en alerta. El bio-androide planeaba sacar a la enorme criatura bajo el control del Konatsiano en lugar de derrotar al joven rápidamente. Tal bestia había superado por completo al viejo Kulilin, quien no pudo hacer absolutamente nada contra él. Pero él mismo era mucho más fuerte, más rápido, mucho más... perfecto. Haría uso de todas las habilidades proporcionadas por sus diversas células.

El héroe reacio, Tapion, no estaba del todo cómodo con la implementación de su idea, pero sabía que era la única forma en que tendría la oportunidad de ganar. Decidido, juntó las manos y se llevó los dedos índices a los labios.

— Envuélvame con tu aura... Sé libre para liberarte de nuestro enemigo, deja que tu ira aniquile cualquier obstáculo en nuestro camino... y protégeme del peligro..., susurró.

Un viento repentino se formó a su alrededor por todos lados, incluso mientras continuaba su invocación, lanzando un remolino de polvo en el aire. Los ojos de Cell se ensancharon, viendo como un tornado se elevaba por encima de Tapion. El héroe saltó al ring, no afectado por la gravedad, porque ya había desaparecido detrás de la pared de viento. Tomó forma rápidamente, formando brazos gigantescos, patas titánicas, una larga cola más gruesa que los troncos de los árboles que silbaban en el aire, y una cabeza de esqueleto, hueca y vacía.

La bestia abrió sus fauces en un rugido, como un dinosaurio anunciando su ferocidad. Muchos espectadores comenzaron a retroceder, aunque Cell simplemente miró a la criatura de forma pasiva.

— Qué terror tan colosal, dijo sarcásticamente. Bueno, espero que al menos me brinde un entrenamiento adecuado.

En el pasillo del universo 16, Vegetto recordó su propia confrontación con el monstruo gigantesco, años antes. Su derrota se había producido gracias a dos artefactos sagrados, la Espada Brava blandida por Tapion y la ocarina encantada. Los ataques físicos habían demostrado ser ineficaces contra el titán, y al final tuvieron que recurrir a una táctica diferente, como el uso de la desintegración de partículas. Vegetto sentía curiosidad por el enfoque que tomaría Cell en la pelea. Varios del Universo 18 se preguntaban lo mismo, ya que también habían combatido al gigante. Sin duda, Cell ciertamente tenía recursos, pero ¿cómo iba a derrotar a una criatura prácticamente invulnerable?

En el corazón mismo del ídolo animado, el mismo Tapion estaba postrado, envuelto en una barrera delgada dentro del cuerpo del monstruo como una neurona conectada, de modo que pudiera moverse completamente a través del humo junto con la criatura. El acorazado Konatziano sabía que ya no tenía el control, Hildegan era autónomo. Sin embargo, había logrado anclar en su mente el único objetivo a destruir, Cell, para evitar que el demonio atacara a los transeúntes. Aunque Tapion podía ver lo que ocurria a través de los ojos del monstruo, él era un mero espectador en esta pelea. Hildegan no regresaría dentro de él hasta que fuera proclamado ganador o fuera asesinado.

Desde el balcón del Universo 3, Raichi mostró una expresión de sorpresa. No sabía que su joven compañero era capaz de tal habilidad. Ciertamente, los jóvenes pueden ser sorprendentes. A menos que... la misma fuente misteriosa que había recargado su bola también hubiera intervenido en la mente de Tapion. Era sospechoso, lo que lo llevó a cuestionarse si sus fantasmas habían sido alterados o atrapados de alguna manera. En la siguiente pausa, sin duda, haría una doble comprobación.

El primero en atacar fue Cell. Hildegan continuó su fuerte grito, mientras que el androide perfecto invocaba un aura dorada llena de relámpagos. Luego, con las alas extendidas, corrió a su oponente, acelerando sobre el suelo como un insecto. El monstruo le lanzó un enorme puño, pero Cell fue mucho más rápido. Esquivó sin dificultad y lanzó un golpe extremadamente poderoso, acompañado de su impulso, a la pierna de la criatura. Pero en lugar de escuchar el sonido de los huesos aplastados y la gran extremidad doblada bajo la presión, el gigante estaba inmóvil. Cell se sorprendió, el demonio había tratado su ataque como si nada. La onda de choque de su ataque reverberó, como una gota de agua cayendo en un charco y ondeando hacia afuera.

Hildegan lo miró, Cell percibiendo una risa burlona en la voz bestial del monstruo. Sin previo aviso, el pie del monstruo se estrelló contra el insectoide, pateando al aire. El bio-androide giró rápidamente, estabilizándose y rascándose la comisura de los labios. Tuvo que pensar rápido cuando el monstruo comenzó a atacar de nuevo.

— Es extraño, esto no tiene sentido, se preguntó en voz alta. Está bloqueando mis ataques tan fácilmente como lo hizo con el viejo Kulilin, ¡aunque estos son miles de veces más fuertes! ¿Acaso posee invulnerabilidad física a la par con la de Broly? Posiblemente... pero esta bestia no es tan poderosa, su ataque no causa ningún daño. Debería tener tiempo suficiente para encontrar una forma de atacarle.

Mientras estaba inmerso en sus pensamientos, Hildegan volvió a golpear directamente desde el frente, lo que provocó una esquiva instintiva. El puño del monstruo se precipitó hacia él, y cuando lo hizo, Cell tuvo tiempo de desviarlo con su mano, luego saltar sobre él y correr hacia el apéndice. Hildegan intentó aplastar el insecto con su otro brazo, pero fue tan superado en velocidad que Cell pudo saltar casualmente para evitarlo. Luego se tiró a la cabeza de Hildegan, colocando un puño envuelto en un rayo en la estructura facial con forma de calavera.

Pero el gigante fue inmediatamente envuelto en niebla, desapareciendo y reconstituyéndose detrás del bio-androide, con los brazos en alto para aplastar al insectoide. Al observar cuidadosamente el proceso, Cell levantó su mano derecha para bloquear sin ceremonias el ataque del gigante.

— Bueno, desafortunadamente su poder es patético, pensó para sí mismo. Si este es el alcance de las habilidades de la bestia, lo mejor que puedo esperar de este combate es tratar de mejorar mis reflejos y mi estrategia de combate. Pero no hay un desafío real aquí...

Cell continuó reflexionando para sí mismo mientras evadía metódicamente otro golpe masivo del demonio.

— Ya que no puedo predecir dónde reaparecerá después de desaparecer en humo, me concentraré en detectar su reaparición de inmediato. Incluso si ataca de inmediato, sentiré sus movimientos la primera fracción de milisegundo. Si nada más, puede agudizar mis sentidos, me imagino...

Aunque solo había atribuido una vaga mirada a la criatura mientras pensaba, el perfecto androide de Gero había seguido fácilmente esquivando. Dentro de la bestia, Tapion se estaba desesperando por terminar las cosas rápidamente. A pesar de que Hildegan fue desatado por completo, ninguno de sus ataques mantuvo el poder de mantenerse, lo que es peor, Cell no parecía estar peleando en serio. Desde la línea de banda, Vegeta del universo 18 también podría decir que el enfoque de Cell estaba en otra parte. De la misma manera que Tapion le había dado a Hildegan plena autonomía, los reflejos de Cell estaban en completo control como un medio para mejorar su reactividad. Vegeta no tenía dudas de que el bio-androide lo estaba haciendo en preparación para su próximo encuentro.

Durante los siguientes minutos, el monstruo sacudió el asteroide mientras escupía gavillas de magma o lanzaba sus enormes brazos contra los escudos, produciendo una onda de choque ensordecedora. Sin embargo, ninguno de sus esfuerzos tuvo el menor éxito; el insectoide que revoloteaba ante él era intocable. Totalmente enfurecido, desató un rugido desgarrador que sobrecargó los tímpanos de todos los presentes, incluso a Cell, que poseía una audición mayor gracias a su ADN Namekiano.

— ¡Cállate, bestia! Gritó, lanzando una franja de Kienzan.

El ser de gigante cráneo, provocado, se desvaneció en humo y los discos volaron inofensivamente a través de él. Cell rápidamente miró a su alrededor, ya no sentía a su enemigo sino que estaba decidido a no perderse su reaparición. Un agudo sonido de látigo cortó el aire detrás de él, capturando su atención un pequeño microsegundo después. El extremo afilado de la cola de Hildegan golpeó como la daga de un asesino, pero a través de una concentración extrema, Cell logró bloquear el ataque con su brazo izquierdo. Trunks del universo 12 sintió que un escalofrío le recorría la espalda. Sabía sin lugar a dudas que habría sido atacado por un ataque como ese, simplemente no tenía los reflejos para luchar contra este monstruo. Tenía que admitir que Cell no se parecía en nada al oponente al que se habían enfrentado en el pasado, en su estado actual los habría aplastado a todos, incluido Gohan, sin esfuerzo.

Hildegan usó su cola para golpear rápidamente como una serpiente varias veces, pero se rebelaba en ira creciente cada vez que Cell esquivaba juguetonamente. De nuevo, escupió un chorro de lava llameante de su boca que envolvió a su oponente, haciendo que desapareciera de la vista. Tapion, dentro, tenía la esperanza de que esta vez finalmente encontrara un medio de ataque efectivo; un momento después, se sintió amargamente decepcionado por el surgimiento de un Cell intacto. El cuerpo del bio-androide estaba cubierto de cenizas, pero su marco verde y negro debajo estaba sólido como siempre.

— ¡Qué ataques ridículamente debiles!, Se rió. Por todos los medios, sigue intentándolo, pero ahora debes darte cuenta de que... no tienes oportunidad, ¡porque soy el guerrero perfecto! Podría mantener este nivel durante miles de años, ¿comprendes? Me pregunto si tu podrías hacer lo mismo...

Hildegan gritó como si realmente entendiera, un grito de frustración que hizo sonreír a la cara de Cell. Al atribuir la comprensión al gigante, el bio-androide continuó provocando.

— Qué punto válido y bien articulado que haces, se rió entre dientes. La audiencia se cansaría si la lucha se prolongara... ¡pero ese no es mi problema! ¡Mi objetivo es mejorarme a mí mismo a través de esta lucha, y mostrar a todos los que son verdaderamente el ser más poderoso en todos los universos! Para eso, necesito igualar el campo de juego, ¡para que todos conozcan mi perfección! ¡Contemplalo!

Cell comenzó a concentrar energía en los músculos de todo el cuerpo, su exterior insectoide creció en volumen, se duplicó, se triplicó y más, mientras que se mantuvo proporcional a medida que el ring descendía a su alrededor. La observación de los Namekianos, incluidos los Piccolos, reconocia la capacidad exclusiva de su raza, lo que le permitió a Cell igualar el imponente tamaño de Hildegan en unos breves momentos. Las sombras de las dos criaturas eran lo suficientemente grandes para cubrir una parte decente de las gradas, muchos de los espectadores ahora estaban bastante aterrorizados.

Abajo en el balcón del universo 18, Goku reflexionó en voz alta.

— Hmm, me pregunto ¿por qué nunca usó eso contra nosotros?

— Podría haberlo hecho, respondió Piccolo, con una gota de sudor que goteaba en su frente. Otro ejemplo de que su potencial parece ilimitado, pero supongo que en ese momento no había experimentado antes con la habilidad. Gohan todavía habría ganado, pero una cosa está clara: no se sabe qué habilidades podría tener Cell ahora. Cell expuso una amplia sonrisa, mirando directamente al gigante, como si estuviera mirando directamente a los ojos asustados de Tapion. Ninguno de los ataques de Hildegan había podido dañar a Cell antes, y ahora era un titán de igual estatura... ¿cómo podía ser derrotado?

— Minosha...

WMientras todos los ojos estaban enfocados en lo que literalmente era la pelea más grande del torneo hasta ahora, algo extraño estaba sucediendo en toda la arena. En su mayoría, pasó desapercibido o fue ignorado por insignificante, pero uno por uno varios espectadores comenzaron a agarrar sus cabezas con dolor. Algunos incluso gritaron, aunque solo duró unos segundos hasta que volvieron a la normalidad. Es decir, excepto por estar repentinamente enfurecido. A muchos se les ofreció ayuda o se les recomendó que vieran a un médico, pero cada uno se negó a recibir ayuda, alegando solo un dolor de cabeza leve.

En la sala de control de los Vargas, el anunciador principal escuchó a uno de sus compañeros colapsarse con un resoplido en la siguiente silla. El ave suspiró aliviada, girándose hacia el otro.

— ¡Finalmente estás aquí! ¡Mañana por la mañana lo tomo... tus plumas se ven un poco revueltas!

— No es nada, respondió el otro Varga, con los ojos fijos en las pantallas. Simplemente no dormí nada anoche.

La emisora no quiso presionar el tema y se encogió de hombros. El otro, que ahora poseía círculos oscuros debajo de sus ojos, sonrió con crueldad. Tenía todo el acceso que necesitaba para cumplir la misión del maestro Babidi, nadie sospecharía nada.

Desde su apartamento, Babidi estaba majinizando más soldados por minuto. Solo se detuvo brevemente para recuperar su energía, ya que el hechizo podría ser bastante agotador cuando se usa en sucesión. Mientras descansaba, elaboró cuidadosamente una solución alternativa, en caso de que las cosas salieran mal. Lo que requería para que funcionara era un rehén, alguien lo suficientemente débil como para ser tomado con facilidad, y uno que los tipos heroicos de buen corazón protegerían y defenderían a cualquier costo. Podría usarlos como moneda de cambio, o incluso para una escapada rápida si fuera necesario. Babidi se acercó telepáticamente a sus nuevos esclavos sentados sobre los apartamentos de los universos 17, 18 y 19.

— Escuchen atentamente, tengo una tarea para ustedes, mis secuaces, su voz aguda chilló de risa. Me gustaría que cada uno de ustedes vaya a los apartamentos del Universo 18 sin ser visto, por supuesto. Ahí hay una hembra, la más débil entre ellas... ¡Secuestrenla y trainganlos!

— Entendido, maestro babidi, cada uno de los esclavos respondió internamente.

A los ojos del mago, el Universo 18 parecía por mucho la mayor amenaza para sus planes. Mientras que el universo 16 también le preocupaba, no quería arriesgarse con Vegetto a que se hiciera cargo de sus planes. Los del Universo 18, Vegeta en particular, no parecían tan... sabios. Era menos probable que lo atraparan, y esperaba que los del Universo 16 y 18 fueran cautivos por este rehén en particular de todos modos.

Los cuatro principales espectadores fueron discretos cuando dejaron sus asientos, lo que resultó ser una tarea fácil gracias al espectáculo del gigante Cell vs Hildegan. Cuando se encontraron con varios teclados y puertas cerradas con llave, el Varga en la cabina de control se aseguró de que cada una de ellas fuera desviado, dirigiendo su camino hacia la parte más baja de los terrenos. Podían escucharse golpes poderosos en la distancia dondequiera que iban, haciendo eco a través de los corredores, junto con el terremoto ocasional y los vítores de la multitud.

Una voz distinguible entre los muchos aplausos fue la del espectacular Saiyan fusionado, que gritó -¡Oh, sí, bonito combo!- Aunque los secuaces de Babidi ciertamente disfrutaban viendo la batalla, su misión era mucho más importante. No solo las órdenes de su maestro eran incuestionables, sino que el cumplimiento de sus órdenes les dio un cumplimiento que nunca antes hubieran conocido. Una vez que llegaron a los apartamentos del Universo 18, esperaron brevemente en las sombras hasta que una de sus posibles víctimas se acercó al corredor. Hasta ahora no habían sido detectados, y una vez dentro de los apartamentos, tendrían la libertad de hacer lo que quisieran.

Videl había abandonado la arena para un viaje rápido al baño, sin estar segura de qué hacer con esta Cell gigantesco. Había crecido siendo alimentada con la misma tontería que todos los demás, recreaciones falsificadas de los Cell Games por los medios de comunicación o las alteraciones de su padre sobre lo que había ocurrido. Más tarde descubrió que fue Son Gohan, apenas siendo un niño en aquel entonces, quien había salvado todo el planeta. Ella nunca se sintió más segura que cuando estaba a su lado, pero al mismo tiempo, Cell seguía asustándola, especialmente cuando él se había dirigido a su marido antes con sus ojos demenciales. Bueno, al menos su padre, el señor Satan, no estaba allí... ver a Cell otra vez podría haberle costado un poco, pensó, riendo.

Los cuatro principales acólitos, esperando detrás de la puerta, sintieron que había llegado el momento de actuar. Uno de ellos golpeó violentamente la puerta con una patada, y todos entraron rápidamente antes de cerrarla. En el patio, Goku, Vegeta, Gohan y Piccolo giraron inmediatamente hacia la entrada. Desde el incidente con Buu, sus sentidos estaban constantemente en guardia, e incluso lo que sucedia dentro de sus apartamentos no se les escapaba. Cerca de allí, los otros Gohan y Piccolo, así como Vegetto y Bra, también notaron la interrupción y giraron su mirada hacia el corredor. Gohan del 16 estaba a punto de unirse a su contraparte cuando Vegetto lo detuvo.

— Espera, Gohan, dijo, agarrando el hombro de su hijo. ¿Te das cuenta de la reacción de Vegeta?

El Príncipe Saiyano también agarró a Gohan del hombro del 18, y la ira era visiblemente aterradora. Estoico como siempre, Vegeta se volvió hacia el luchador más joven de su grupo.

— Pan, apresúrate hacia el apartamento, ¡tu madre necesita tu ayuda de inmediato!

Al darse cuenta rápidamente de que algo había pasado, la chica se precipitó hacia el oscuro pasillo, arrastrando el poste de energía que había heredado de su abuelo. Aturdido, Gohan se volvió hacia Vegeta, aún incapaz de decir una palabra.

— Deja que ella maneje esto sola, Vegeta lo instruyó, su voz suave pero severa. Ella lo necesita para ayudarse a crecer. Gohan se mantuvo tenso mientras el otro Saiyano continuaba. ¿Recuerdas tu independencia en Namek? Ella necesita esto para ser más fuerte. Su contraparte del 16 ha viajado por todo el universo... ¡y puedes ver la diferencia, sin papá sobreprotector!

— ¡Pero eso es todo, soy idéntico a ese Gohan! Objetó, todavía agitado.

Vegeta se dio la vuelta mientras Gohan tragaba saliva, preocupado mientras se giraba para ver la sonrisa del padre, su rival. El Namekiano sostuvo su mirada, antes de girarse hacia Pan cuando ella desapareció dentro. Su pequeña niña se había convertido en un peleador increíble, cierto, pero Gohan no pudo evitar sentirse frustrado. ¿Quién se atrevería a atacarlos en primer lugar, y su esposa de todas las personas? ¿Qué tipo de broma los llevó a creer que podían escapar sin ser atrapados y, sobre todo, por qué?