PART EIGHT: THE FIRST MEETING WITH THE LEGENDARY SUPER SAIYAN!

Capítulo 38

Traducido por Genghis Khan

Broly había nacido con un poder sorprendende. Con diez mil unidades de poder, de nacimiento ya tenía un poder muy arriba de la vasta mayoría de los habitantes del universo. De niño, Broly ya estaba usando su poder para razones egoístas. Nadie podía vencerlo.

Incluso durante su adolescencia, su increíble poder le hizo querer más de éste. Destruir más. Continuó su incremento de fuerza mientras destruía personas, planetas e incluso soles. Todo lo que le costaba era desear asesinar algo lo cual explotaba en un segundo. Dentro de todo esto, siempre quiso algo. Algo que lo perturbaba subconscientemente.

Broly pudo haber sido un héroe, de haber usado sus poderes para ayudar a aquellos que lo necesitaban. Sin embargo, se convirtió en un terrible monstro que estableció una reputación de miedo al rededor de toda la galaxia. Fue conocido como el Destructor de los Mundos. Su padre era el único que aún podía tener algún tipo de influencia sobre él. Hasta que traicionó a su hijo tomando control de él.

Incluso bajo el control de su padre, dentro de las profundidades de su ser, Broly conservaba una furiosa ira que continuaba creciendo con cada minuto que permanecía siendo un esclavo de su padre: Paragus. La única persona que creyó que le quería, ahora lo mantenía prisionero.

En las profundidades de su ser, una memoria escondida por décadas resurgió junto con una gran rabia. Una memoria... una cara? Una voz? Un llanto? De alguien llamado... Kakarotto.

Nada lo detendría. Ni prisiones, ni cadenas sin importar su fuerza lo detendrían. KAKAROTTO. Esto era lo que le había perturbado toda su vida. Este deseo omnipotente empezó a dominar todo su ser. KAKAROTTO. Quería matarlo, destruirlo, aniquirlar a ese ser miserable que estaba parado frente a él, irritándolo.

Broly se perdió completamente dentro de su furia insaciable. El poco cerebro que le quedaba, había sido completamente ahogado por su increíble furia. Aniquilar a Kakarotto... con toda su fuerza, todo su coraje, toda su demencia!

Broly cambió completamente. Cuando lo habían conocido, Vegeta y los otros guerreros habían notado que su gran estatura y musculatura difería de los demás guerreros que Paragus había reclutado. Ahora que se había transformado en el Super Saiyano Legendario, sus músculos se habían triplicado en tamaño lo que lo hacía ver aún más gigantesco con ojos blancos grandes hambrientos de destrucción. Con respecto a su fuerza, su KI igualaba al de Goku SSJ. Pero continuaba creciendo con cada segundo que pasaba. Son Gokú y Vegeta no tenían idea de que el poder del Super Saiyano legendario sería tan grande.

"De verdad es la leyenda... este poder... es el poder legendario que jamás será igualado. Todo esta perdido! Su poder está más allá de nuestra comprensión... Nos destruirá todos!!" Era lo que pensaba Vegeta mientras perdía todas sus intenciones de luchar.

Broly se lanzó hacia Goku, quien esquivó fácilmente. Broly era más poderoso, pero debido a su musculatura, su agilidad era reducida. Esquivando varios puñetazos y patadas, Goku se distanció de Broly volando. Goku fue seguido por su hijo, Gohan y también Trunks quien rápidamente notó que tan peligroso su oponente era en realidad. Una sonrisa sádica se formó en los labios de Broly.

Por medio de su mano Broly produjo una bola de energía verde que cayó sobre el trío. El ataque entonces se dividió entre una multitud que los rafagueó, forzándolos a esquivar constantemente a máxima velocidad.

Las explosiones que le siguieron perturbaron a los terrícolas que aún estaban en el palacio. Curiosos y asustados, Yamcha y Krilin rápidamente vieron por la ventana para ver la devastación causada por Broly. Podían ver que Son Goku ya estaba peleando contra él, pero parecía ser vapuleado por el gigante que estaba enfrentando.

Era obvio que los humanos no podían dar guerra. "No me digas que quieres ir ahí?" Yamcha pensó hacia sí mismo. Pero cuando Krilin, que estaba preocupado por sus amigos, voló acercándose a la escena de la batalla, el antiguo bandido del desierto decidió seguirle, pero no sin lamentarlo un poco. Mientras puso un pie sobre el filo de la ventana, vio a varios de los soldados de Paragus que observaban lo que ocurría incredulamente.

Yamcha descendió del cielo cerca del grupo de soldados. Escuchó murmullos de conversaciones. Toda esa gente trabajaba para Paragus sin saber sus intenciones, o realmente tenían tanta fe en él? Querían conquistar al universo con esa armada?

Lo único de lo que Yamcha estaba seguro era de que no eran muy fuertes. Podría derrotarlos a todos él mismo. Mientras continuaban mirando el paisaje destruído, Yamcha se aproximó a uno de ellos que aparentaba tener un rango más alto que el resto. Y le dijo...

"Deberían salir de aquí, rápido. Este lugar es peligroso."

"No tomamos órdenes de ti, humano. Servimos a Paragus"

"No servirás a nadie si estás muerto. Este castillo podría ser despedazado en cualquier instante"

Yamcha trató de mantenerse lo más calmado posible mientras las explosiones reverberaban a lo lejos de kilómetros. Gokú verdaderamente peleaba con alguien de poder totalmente inmenso.

"Escuchen," respondió Yamcha levantando su puño "Suban a su nave y salgan de aquí!"

Despegó volando inmediatamente después de terminar la oración. No había tiempo que perder. Podría verdaderamente salvar unas cuantas cientas de vidas de esta forma? Esperaba que todos ellos lo siguieran. Cientos o miles de metros a lo lejos, Son Gohan peleaba apasionadamente con todas sus fuerzas. Ésta era su primera batalla a este nivel contra alguien aparte de su padre. Al principio pensó que sería una gran oportunidad de enfrentar a otro Super Saiyano que no fuera su padre. Conseguiría ver un estilo diferente de pelea. Creyó que sería grandioso para prepararlo para el torneo de Cell en varios días.

Desafortunadamente, Broly no era el tipo de persona que desarrollaba técnicas. Su estilo de combate consistía en brutalidad pura... Conforme el tiempo pasaba, su brutalidad y fuerza continuaban incrementándose. El Super Saiyano Legendario amaba cada segundo que pasaba vapuleando a Gokú y los demás, mientras reía degeneradamente todo el tiempo. Bolas perdidas de su verde energía destruían el ya muy dañado paisaje incluso más. Pero no le importaba. De hecho, sentía una alegría sádica al destruir todo su alrededor mientras sembraba terror en los corazones de todos. La transformación del Super Saiyano Legendario no solamente incrementaba su fuerza, sino también su locura que ya estaba presente en su interior.

Picoro sabía que tenía que acabar esta batalla rápido. A pesar de que tres Super Saiyanos iban contra él, Broly seguía en la delantera. Se había estado enfocando en Goku y los otros dos desde el inicio de la batalla. Picoro decidió usar su arma secreta. Ya la había usado varias veces antes probando ser efectiva incluso contra oponentes mucho más fuertes que él. Era la técnica que había usado para matar a Raditz, el hermano mayor de Gokú.

Cargando su energía al máximo, Picoro disparó su Makankosappo a Broly, empujándolo hacia atrás. El espiral luminoso empujó a Broly un poco explotando segundos después. Fue un gran golpe... pero completamente inefectivo!

Picoro y los otros tenían que enfrentar a la verdad: Broly, el Super Saiyano Legendario verdaderamente era invencible. Una vez que el humo gris de la explosión se disipó, Broly volteó a ver la cara del insecto que se había atrevido a atacarle por la espalda. Picoro se sentía paralizado ante el más temible oponente que había enfrentado yendo a por él conectando un potente rodillaso en su estómago. Y si no fuera suficiente para satisfacer la ira y demencia del coloso, continuó con una ráfaga de golpes hacia Picoro.

Gohan no podía quedarse de brazos crusados, tenía que proteger a su antiguo maestro y mentor. Gohan se lanzó a por Broly, gritando, pero sus ataques eran en vano. Broly lanzó a Picoro rodando por el suelo de todas formas al voltearse para golpear a Gohan en la cara. Broly pretendía eliminar a Gohan con una poderosa bola de energía verde, cuando Gokú intervinó. La explosión fue enorme pero Son Gokú logró sobrevivirla, dejando un hoyo quemado atrás de su ropa. Con su espalda aún ardiendo y Gohan en brazos, Goku cayó al suelo.

Broly aún tenía a otro insecto por aplastar antes de acabar con Gokú, su némesis, el hombre que lo había perturbado con su llanto constante justo cuando eran recién nacidos. Trunks aún estaba de pie, con su poder entero. Aprovechó el momento para incrementar su ki de la misma forma que lo había hecho contra Cell cuando había alcanzado su perfección. Sabía muy bien que esta forma del Super Saiyano funcionaba a costa de su velocidad. Pero ahora mismo, era poder lo que necesitaban. Broly sonrió maliciosamente mientras bombardeaba al hijo de Bulma y Vegeta con bolas verdes de energía.

Debajo de ellos, Picoro, Gohan y Gokú estaban en el suelo.

"Su poder es... increíble..." Picoro apenas dijo, temblando ligeramente.

Goku y su hijo no dijeron nada. Gohan se sentía avergonzado de haber sido una carga para su padre, incluso después de todo el tiempo que pasó entrenando en la Habitación del Tiempo.

"Maldito Vegeta! No puedo creer lo marica que es! Solamente está parado ahí, con un semblante vacuo en su cara en vez de ayudarnos!" Picoro gritó con frustración.

"Déjalo Picoro!" Goku interrumpiendo. "Si no quiere pelear, entonces es su problema. Pero si no detenemos a este sujeto... el universo entero estará en peligro!"

Volteando a ver a Broly de nuevo, Gokú voló para reunirse a la pelea. Gohan miró a Picoro antes de seguir a su padre... Incluso con su poder máximo, Trunks no daba la talla para el Saiyano Legendario. Picoro, quien no podía soportar ver a Vegeta, que estaba usualmente tan orgulloso de él mismo, rendirse sin nisiquiera dar pelea. Fue hacia donde Vegeta estaba postrado, tomándolo por el pelo con la intención de darle un sermón.

El Vegeta que conocía nunca se permitiría ser insultado de esta manera. ¡Nunca! Pero simplemente permaneció inmóvil. Sus ojos y cara estaban desprovistos de cualquier emoción, era como si realmente hubiera renunciado a todo. No tenía ningún deseo de pelear. Picoro empezó a sentir aún más desprecio por el Príncipe Saiyajin que antes, si eso era posible.

"Tú afirmas ser el príncipe de los Saiyans ... el mayor guerrero del universo, pero no eres más que un cobarde, si tuvieras algún orgullo, entonces te levantarías y pelearías."

"Para qué...?" Vegeta respondió. "Nadie puede enfrentarse al Super Saiyano Legendario. ¡Nadie!"

Piccolo estaba disgustado por las palabras de Vegeta, se fue para reanudar la pelea, dejando a Vegeta en su rincón. Pero contra Broly, Picoro apenas hacía diferencia... Uno tras otro, todos fueron derrotados.

"Vegeta", dijo Paragus, justo detrás del príncipe Saiyano, que estaba de rodillas, inmóvil. "Tienes razón al quedarte aquí... Nadie puede igualar al Super Saiyano Legendario. Sabes esto, puedes sentirlo... Broly es mucho más fuerte que todos nosotros. A diferencia de tus amigos, tú eres un buen juez de tu oponente. Puede ver que el poder de Broly excede al de cualquier mortal. He mantenido su inmenso poder restringido por un tiempo, pero ese tiempo ha terminado. Broly se ha liberado de mi control. Ahora nada puede prevenir que aniquile todo el universo!

Vegeta no respondió. Apenas siquiera escuchaba. Pero Paragus continuó de todos modos:

"Te pareces tanto a tu padre ... Ni siquiera puedes imaginar lo mucho que lo odiaba... Le serví durante años... ¿y qué recibí a cambio? Me condenaron a muerte porque me atreví a pedirle que salvara la vida de mi único hijo, y luego trató de matarme a mí y a Broly, todo porque era una amenaza demasiado grande para su gobierno, fuimos arrojados como basura y dejados para morir... Por supuesto, por azares del destino, Frieza destruiría nuestro planeta ese mismo día y ahí fue cuando el poder de Broly despertó, él nos salvó a ambos de la explosión del planeta Vegeta. Fue entonces que me di cuenta de que mi propio hijo era el Super Saiyano Legendario! Se vengaría del dolor y la humillación que habíamos soportado a manos de tu padre.

Pasaron unos cuantos segundos. Vegeta seguía inmóvil, pero muchos pensamientos pasaron por su cabeza. Mientras Paragus iba y venía, Vegeta se paró, todavía mirando a los otros que luchaban contra Broly con una mirada atónita en su rostro.

Justo cuando Broly parecía estar a punto de acabar con Goku, rival y enemigo de Vegeta, Vegeta finalmente intervino golpeando bajo la barbilla de Broly con su puño y siguiéndole con una patada en el cuello. Finalmente había llegado a una conclusión. Kakarotto y los demás, eran todos inferiores a él, pero se atrevieron a luchar contra un oponente invencible cuando él, se había dado por vencido sin luchar. ¡Vegeta no podía soportar eso! ¡Él preferiría ser asesinado por el Super Saiyano Legendario! ¡La sangre real fluía a través de sus venas, ¡no había forma de que cayera sin luchar!

Desafortunadamente, sus golpes no tuvieron efecto, a pesar del gran poder del Príncipe Saiyajin. Había intentado demostrar a todo el mundo que no era débil, que era el guerrero más poderoso de todos... Pero lo único que había demostrado era que Broly era mejor que él... y Vegeta fue derrotado como los demás. Aunque estaba agotado, Goku solo, todavía apenas podía ponerse de pie. Temerosamente esperó el próximo ataque... Pero Broly tenía la mira puesta en alguien más... en su propio padre.

Mientras todo el mundo estaba ocupado peleando, Paragus estaba tratando de escapar del planeta en una pequeña nave espacial. Esperaba que el cometa que se acercaba al planeta los erradicara a todos, incluyendo a su hijo. Era inútil para él ahora que estaba fuera de su control.

Paragus nunca dejó su cápsula... Broly apareció ante él de pronto con una sonrisa sádica.

"¿Vas a irte sin mí, padre?" preguntó con una expresión psicótica en su rostro.

"No, por supuesto que no, estaba preparando la nave para que pudiéramos escapar antes de que el cometa llegue a este planeta."

Paragus esperaba que el lado loco de Broly creyera tal tontería, pero ese no fue el caso. Broly aplastó la nave espacial con su padre todavía dentro de ella, y la lanzó con gran fuerza directamente hacia el cometa azul que se aproximaba...

Y luego se dio la vuelta para enfrentarse a Son Gokú...