Nos dimos cuenta de quiénes eran en realidad, pero ya era demasiado tarde... Estábamos a su merced. También querían atraparnos. Tuvimos que hacer cosas que no puedes ni imaginar... para salir adelante...
Considerados como criminales, tuvimos que escapar con estos hombres. Pero seguir a estos dementes nos cambió. Nunca quisimos seguirles en sus crímenes...
...pero muy a nuestro pesar, los saqueos y los asesinatos, se fueron multiplicando.
Les debíamos la vida, no podíamos traicionarles...
Fuimos testigos de muchas atrocidades...