¡Aquí tenemos al legendario namekiano del gran cataclismo!
¡Me alegro de conocerte por fin, Piccolo!
¿Quién eres?
¡Lo sé todo sobre ti! ¡Desde tu infancia, tu renacimiento, y tu retiro entre los tuyos!
¡También me encantó tu periodo demoníaco!
¡Soy Bracaa, el rey de los demonios! ¡Una vez te cruzaste con mi padre! ¡En la época en que, el muy imbécil, se dejó dominar por aquel brujo miserable!
¿Tu padre?