Luego, tuve que enfrentarme a un hechicero llamado Babidi y su asistente, Dabra, que planeaban liberar a un demonio llamado Majin Buu.
Gracias al sacrificio del Maestro Kaio Shin, evitamos el renacimiento de Majin Buu y la paz volvió a la Tierra.
Pensé que había terminado, pero el destino me había reservado sorpresas desagradables...