Nada... No eres nada,
solo un fantasma de
lo que yo habría sido si
me hubiera quedado en
un miserable planeta
que lleva mi
nombre.
O como aquel de
ahí abajo, que es
lo que yo habría sido si no hubiese encontrado la paz en la Tierra.
Sabía que dejarme barba como mi padre sería ridículo. Tú me lo
confirmas.
¡pero Hablas demasiado...
...
para
no te-ner ni
cola!
¡Cerrad
los ojos!
¡Que nadie mire al
cielo!
¡Si no,
acabaremos ocupando
todo el estadio!