¡Es genial, señor Son! ¡Muchas gracias!
De nada, chico.
¿Podría tener yo una también, señor Son?
No puedes subirte en ella.
¿Qué?!
Es hora de que nos dejes, ¡Tambo! ¡Ve rápidamente a buscar a tu madre! Ella te estará
buscando.
Pero… ¿Y ustedes?
No te
preocupes, Tambo, sabemos dónde vives, te encontraremos pronto.
Vendremos a
visitarte.
¡Quería
agradecerles a toda costa por todo lo que han hecho por mí! Sin ustedes, nunca habría podido hacer esto...