Mamá, ¿crees que papá pueda ganar esta vez?
¡Claro que sí! ¡Si no deja de entrenar todos los días!
Sí, pero esta vez pelea contra el tío Tambo.
¡Boo!
¡De todas formas, me alegra que haya vuelto de entrenar!
¡Obvio! ¡Aunque prefiero que sea tu papá el que gane gracias a su esfuerzo!
¡Ja! ¡Orzo, después de tanto, voy a cobrarme la revancha!